Teodoro Martínez

El mercado inmobiliario vive actualmente una situación de crisis que se ha agravado por los cambios introducidos en la valoración del suelo. La solución al cierre de agencias inmobiliarias pasa por que los pequeños negocios se agrupen para compartir bases de datos y clientes. Los portales de Internet suponen una gran ayuda para estos grupos, que ahora cuentan con programas informáticos especializados que les ayudan en su gestión.
Algunos lo achacan a la llegada del euro, otros opinan que el aumento de precios de la vivienda comenzó a notarse en los 90. Puede que la respuesta se encuentre en una combinación de ambas teorías, a las que ahora puede añadirse la decisión del Ministerio de Vivienda de eliminar el sistema de valoración del suelo en función de las expectativas de revalorización del mismo. Este fenómeno ha propiciado una crisis en el mercado inmobiliario difícil de atajar.
La demanda de viviendas es cada vez menor a causa de los elevados precios de los pisos. La mitad de las 60.000 inmobiliarias que operan en España podrían cerrar en tres años por el estancamiento de las ventas. La única solución para su supervivencia reside bien en su agrupación o bien en su adhesión a franquicias. En cualquiera de los dos casos, una herramienta muy útil para acceder al mercado de una forma común son los portales de Internet. De hecho, entre el 60% y el 70% de los primeros contactos del cliente potencial con las gestoras inmobiliarias se realiza a través de páginas web. En ellas, el usuario puede encontrar una amplia oferta de fincas en cualquier punto de la geografía española, así como el modo de ponerse en contacto con las agencias que las gestionan.
El escaparate virtual que constituye la red también presenta ventajas para las inmobiliarias, especialmente si se agrupan para formar redes de negocio. Mediante este sistema pueden compartir información sobre las fincas que gestionan, así como mostrársela a los visitantes del sitio web. Además, cuanta más oferta pueda proporcionar la página, más atracción ejercerá sobre los internautas y, por tanto, aumentará su número de clientes.
Crear todo este sistema de gestión puede parecer complicado, en un principio, para la pequeña empresa. Sin embargo, existen ya en el mercado diferentes programas informáticos que, mediante un sencillo funcionamiento, facilitan considerablemente la puesta en marcha de la nueva estructura. Este tipo de software permite mostrar las ofertas de la empresa en la web mediante un portal ya creado para tal efecto, de forma que el esfuerzo que deba realizar el gestor sea mínimo. Así, los internautas accederán, de un vistazo, a la información que la empresa quiera colgar en su página, lo que supone un gran punto de partida para una relación posterior con la agencia.
Pero, sin duda, la herramienta más útil de estos programas es la que realiza un cruce automático de datos entre la información sobre las ofertas y las demandas. De esta forma, el gestor inmobiliario obtiene, en un tiempo mínimo, los clientes potenciales que pueden resultar interesados en cierta finca. El administrador podrá mostrar al cliente la información, fotografías y planos que puedan interesarle sobre la vivienda en cuestión.
Así, las dificultades que pudieron parecer insalvables a la hora de crear uno de estos sistemas de negocio desaparecen. Los softwares existentes hoy en día son capaces de realizar las gestiones necesarias y organizar el trabajo de forma que los pequeños empresarios recién llegados al mundo de las grandes agrupaciones se adapten de forma natural a su nuevo entorno profesional.