Maria José Izuel

Hasta la fecha, las estructuras o edificaciones de madera no disponían de normativa de obligado cumplimiento en España, tomando el Eurocódigo 5 como documento de referencia. Con la entrada en vigor del Código Técnico nuestro país cuenta con el documento básico de seguridad estructural en madera (DB SE-M), que será a partir del 29 de marzo de obligado cumplimento. El documento nos da las pautas para el cálculo de los elementos estructurales, las del cálculo de las uniones (tan importantes o más que los perfiles empleados), las características de los diferentes materiales y la variación en las propiedades del material en función del ambiente en que se encuentre la estructura, principalmente dependiente de las condiciones de humedad o de la exposición a un posible ataque por xilófagos, para el que deberá estar debidamente protegido.
El DB SE-M no presenta demasiadas variaciones con respecto al EC-5, salvo la garantía en la calidad de los materiales y la puesta en obra de los mismos, la inclusión de un capítulo específico sobre las recomendaciones para una correcta ejecución y las condiciones de control a establecer sobre el material colocado. Este último capítulo en concreto incluido en el documento nos permite fijar los requisitos a cumplir para garantizar la calidad del producto, además de la trazabilidad del mismo desde su origen, en respuesta a las tradicionales demandas de los organismos de control.
En lo que al control de ejecución se refiere, se marcan unas condiciones mínimas que permiten garantizar el comportamiento del material una vez colocado en obra; no debe olvidarse en ningún momento que la madera es un elemento vivo que sufre importantes variaciones (contracciones, dilataciones...) con las condiciones ambientales, lo que puede ocasionar desperfectos en la estructura si no se siguen recomendaciones de buena ejecución.
El uso de la madera en construcción se remonta a más de XXI siglos de historia, pero paradójicamente se considera un sistema no tradicional dentro del marco del Seguro Decenal de Daños. La falta de empresas acreditadas y de organismos certificadores en suficiente número en materias de calidad tanto del material como de los tratamientos aplicados dentro del territorio nacional conlleva que sea necesario importar una buena parte de la madera a emplear en las estructuras de países con mayor tradición maderera para cumplir los requisitos exigidos; principalmente de Austria o Alemania y madera aserrada de Francia o de los países nórdicos.
La madera es un material especialmente versátil, que nos permite realizar todo tipo de secciones y formas difícilmente alcanzables con otros materiales como el hormigón. Se trata además de un material que aporta calidez a las estancias en que se emplea, y que gracias a los avances que han permitido fabricar maderas laminadas, permite salvar grandes luces. Lo mismo es posible realizar una simple cubierta de un unifamiliar que cubrir una piscina o construir una vivienda en su totalidad; únicamente hay que tener en cuenta, en todos los casos, las recomendaciones constructivas y las exigencias establecidas a los materiales en el CTE, además de tener en cuenta todas las especificaciones recogidas en este documento relativas al cálculo. No obstante, desde el punto de vista del seguro decenal de daños, no todas las soluciones realizadas con madera son fácilmente asegurables, siendo las más difíciles de asegurar las casas de madera. En cualquier caso, es recomendable consultar con aseguradoras y entidades de control sobre el empleo de madera estructural, que recomendarán las mejores opciones.