Temas recurrentes

Escribir todas las semanas sobre el sector inmobiliario sin repetir las palabras vivienda, precios, ventas, compras, fusiones, demanda, oferta y otras por el estilo es prácticamente imposible. Por más que se quiera, siempre los temas vuelven a ser recurrentes. Por eso, seguro que se me permitirá la licencia de abordar esta semana otros temas de actualidad. Y más en un momento en el que se aproximan las elecciones municipales y autonómicas y el país está a la expectativa de lo que pueda suceder con Herri Batasuna y su presentación o no a estos comicios.
Siempre se ha dicho que, en elecciones municipales y autonómicas, se vota más a la gestión desarrollada en los organismos más próximos al ciudadano que a elementos de política general. Pero las autonómicas también se consideran como unas primarias y un buen termómetro de cara a las siguientes elecciones generales, aunque no se sometan al voto ni el partido que ocupará el Gobierno central, ni el líder de la oposición directamente. Y, en el caso actual, han tomado este cariz con un PSOE que vuelve a utilizar el 11-M y la guerra de Irak para tratar de arrinconar al Partido Popular, y un Mariano Rajoy que trata de escaparse de este acoso y de presentar una alternativa creíble que le permita la vuelta al Gobierno de la nación. Y con una banda terrorista de por medio que sabe que tiene al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero entre la espada y la pared y utiliza las elecciones para tratar de chantajear al presidente. La incógnita está en ver cómo va a responder Zapatero ante el envite que se le presenta.
Con todos estos asuntos de por medio han pasado a segundo plano, al menos hasta el momento, la presentación de programas con promesas y nuevos proyectos de infraestructuras, viviendas (al final vuelven a salir), hospitales, colegios, rebajas de impuestos, etcétera. Es el momento de hacer política con mayúsculas. Veremos si se hace o no.