La construcción apuesta por el 'handling' en respuesta al auge del tráfico aéreo
Las grandes empresas dominan un tercio del sector español, que factura 700 millones de euros al año
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
27/09/2006.- Los aeropuertos del mundo incrementaron el año pasado el número de usuarios hasta los cuatro mil millones de personas y prevén continuar con esta tendencia durante los próximos años. Las constructoras españolas están apostando por las compras para crecer en un negocio recurrente que está en pleno proceso de liberalización. Ferrovial encabeza la lista, con una inversión superior a los 700 millones de euros, seguida por FCC y Acciona.
Las puertas de cristal se abren silenciosamente para dejar franca la entrada al aeropuerto. Desde que da el primer paso en la terminal hasta que su avión despega, cada pasajero necesita múltiples servicios para realizar su viaje. Esta asistencia en tierra, denominada handling, es un negocio que florece de manera proporcional al transporte aéreo y que, según cifras oficiales, mueve al año unos 26.000 millones de euros.
Semejante volumen de negocio se ha convertido en un reclamo para empresas de todo el mundo, entre las que se encuentran las grandes constructoras españolas. Su interés se hizo patente en el reciente concurso convocado por AENA para los aeropuertos españoles, al que concurrieron ocho empresas del sector.
A la vista de este desembarco muchos se preguntaron qué había llevado a la construcción a apostar de forma tan decidida por una actividad tan alejada del núcleo tradicional de negocio. Felipe Navío, presidente de la Asociación Española de Líneas Aéreas (AECA) opina que el nexo de unión entre ambos campos es el laboral. "Las constructoras están familiarizadas con las actividades que se caracterizan por un uso intensivo de mano de obra, por lo que están inclinadas a ampliar su radio de acción hacia una actividad complementaria como ésta", reflexiona.
En busca de mayor rentabilidad. La hipótesis de las grandes plantillas está avalada por datos como el de Ferrovial, cuya filial de servicios ha pasado a emplear a 50.000 personas en todo el mundo, tras la adquisición de Swissport, en agosto de 2005. Estos datos ayudan a explicar la elección del handling, pero eluden la pregunta de por qué aventurarse en un negocio nuevo.
La respuesta hay que buscarla en las expectativas de ralentización de la edificación. En un entorno de rentabilidades a la baja y de menos fondos estructurales, explican fuentes del sector, las empresas están desviando su cash flow hacia actividades que permiten crear valor y seguir retribuyendo al accionista.
En este sentido, ¿qué mejor que asegurarse una posición en un sector al alza que, sólo en España, tiene previsto mover un volumen de negocio cercano a los 700 millones de euros anuales?. Además, las estimaciones apuntan a que el tráfico de pasajeros y de mercancías crecerá un 5% anual durante los próximos años.
Apuesta estratégica. A pesar de las expectativas positivas, la construcción sostiene que en la actualidad el negocio aeroportuario no es tan redondo como lo pintan los estudios. Fuentes de ACS afirman que la apuesta por el tráfico aéreo "no da mucho dinero" aunque reconocen que es un ámbito estratégico. Uno de los puntos que despiertan inquietud es el despegue de las aerolíneas de bajo coste, que demandan servicios más baratos que las compañías de bandera. Esto, unido al aumento de competencia, podría llevar a recortes de hasta un 30% en las tarifas de handling, según reconoció el director general de AENA, Javier Martín.
Pese a la poca entidad que el handling tiene por ahora en los resultados de las constructoras españolas, la apuesta que estas empresas están haciendo por el sector es importante. La palma se la lleva Ferrovial, que el año pasado pagó 646 millones por Swissport. La firma suiza contribuyó en el primer ejercicio bajo control español con el 25% de la facturación de Ferrovial Servicios.
El ejemplo de Ferrovial en handling está siendo seguido por otras constructoras españolas, incluso de mediano tamaño, aunque con resultados desiguales. Pese a todo, los servicios en tierra se configuran como una pieza clave para asegurar el negocio tradicional. En este sentido, el consejero delegado de Abertis, Salvador Alemany, reconocía en una entrevista reciente que "las constructoras tienen la voluntad de hacer de los servicios una actividad primordial y estable".
Las inversiones españolas viajan hacia el Este
El mercado natural de las empresas españolas es tradicionalmente el europeo. La proximidad geográfica y cultural de los países comunitarios ha sido una razón poderosa para orientar las inversiones en gestión aeroportuaria y en handling hacia la Unión Europea.
Dos de las últimas operaciones cerradas por las firmas españolas tuvieron como destino sendos países europeos: Italia y Alemania.
Frente a la seguridad jurídica del mercado comunitario, las constructoras están siguiendo el modelo de otros sectores que están yendo más allá, hacia el arrollador mercado asiático. Ferrovial se ha convertido en el pionero del handling en el Lejano Oriente, a través de su filial Swissport, que recientemente ha establecido dos cabezas de puente en Japón y La India.
El viaje de las empresas españolas hacia el Este tiene como destino China, cuyo crecimiento económico está suponiendo ya un revulsivo para el transporte aéreo. Durante el año pasado, las tasas de crecimiento del 9,9% incrementaron el número de usuarios de los aeropuertos un 15,5%, mientras que el volumen de mercancía transportada aumentó un 13,8%.
Conscientes de la necesidad de mejorar la capacidad de sus aeropuertos, las autoridades chinas han anunciado una inversión de 14.500 millones de euros en los próximos cinco años para la construcción de nuevas instalaciones y la ampliación de las ya existentes. La medida era casi obligada, a la vista del incremento del tráfico.
El Gobierno chino está licitando actualmente contratos de handling, con el objetivo de atender a un volumen creciente de vuelos. Tanto FCC como Ferrovial están estudiando las oportunidades de negocio que se abren con estos concursos.
Las fórmulas para entrar en el mercado del gigante asiático son variopintas, ahora que las autoridades han suprimido la necesidad de aliarse con una firma china. A pesar de este avance, las constructoras españolas siguen prefiriendo entrar de la mano de un socio local que conozca la legislación y las características del mercado. Fuentes de la filial de Ferrovial reconocieron estar manteniendo contactos con aerolíneas y constructoras chinas y no descartaron firmar un acuerdo en 2007.