opinión/ Lope de Aguirre
El fantasma del Vaticano planea sobre Metrovacesa
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El presidente de Mittel SpA, Giovanni Bazoli, sociedad que participa activamente en la OPA hostil sobre Metrovacesa como accionista de Astrim (que aspira a quedarse con un 25% de las acciones que consigan), es a su vez la cabeza visible de la banca Intesa y usufructuario del paquete de acciones que el Instituto para las Obras Religiosas (IOR) –más conocido como la banca vaticana- tiene en esta entidad financiera italiana sucesora del Banco Ambrosiano.
Intesa participa igualmente en los avales otorgados a Quarta y Astrim para hacerse con las acciones de la inmobiliaria española.
No acaban aquí las curiosidades: hace veinte años una empresa del grupo Ambrosiano, Condotte, vendió a Gaetano Caltagirone las dos fincas que el cementero italiano tiene en Fuengirola y Mijas, y que están en el inicio de la ruptura de relaciones entre Caltagirone y Joaquín Rivero, presidente de Bami. Entre agosto y diciembre pasado, los dos empresarios se reunieron para pactar la entrada de Caltagirone en Metrovacesa, para lo que iba a comprar un 7% de las acciones en la Bolsa. En estas primeras conversaciones intervino el yerno de José María Aznar, Alejandro Tarik Agag. Sin embargo, el constructor italiano puso como condición al español que Metrovacesa comprara, a su vez, las dos fincas por un precio que Metrovacesa consideró exorbitante. Caltagirone buscó entonces el apoyo del financiero italiano, Alfio Marchini, y de la banca italiana para lanzar una OPA hostil sobre al menos un 50% del capital social de la inmobiliaria.
Astrim, la sociedad del ex comunista Alfio Marchini (fundador de El Olivo) tiene, a su vez, como socios al grupo bancario italiano Capitalia (antigua Banca de Roma y Banca de Sicilia) y a la sociedad de Bolsa milanesa Mittel. Marchini es, a su vez, accionista de Capitalia, junto con la sociedad de Silvio Berlusconi, Fininvest.
El Banco Ambrosiano fue fundado en 1895 por Guiseppi Tovino, que fue beatificado en 1998 por el Papa Juan Pablo II, convirtiéndose enseguida en la banca preferida de los Papas de Roma, junto con la Banca Privada Financiera de Michele Sindona, donde llegó a tener el 24,5%. A finales de los años sesenta se inicia la crisis del imperio del banquero italiano, acusado de estar ligado a la mafia siciliana, que tuvo que exiliarse en Estados Unidos en 1974. Sin embargo, el asesinato de Giorgio Ambrosoli, liquidador de la banca Sindona, provocó que Italia pidiera su extradición. Juzgado y condenado, el "banquero de Dios" murió envenenado con cianuro en el café, en la supercárcel de Vaghera en marzo de 1986.
El escándalo Sindona provocó una investigación de las tramas negras de la democracia cristiana italiana, descubriendo la existencia de una logia masónica, la P-2, dirigida por Licio Gelli, y que abarcaba desde altos cargos del ejército, la democracia cristiana, el gobierno y hasta los servicios secretos.
Punto clave de la trama es otro "banquero de Dios", Roberto Calvi, presidente del Banco Ambrosiano, y su socio en el Vaticano, el cardenal Paul Marcinkus, que dirigía el Instituto para las Obras Religiosas (IOR). El sacerdote no pudo ser procesado porque el Papa Juan Pablo II le apoyó con todas sus fuerzas, ayudado por la inmunidad que gozan los altos cargos papales.
El Banco Ambrosiano tuvo que ser rescatado en 1981 con ayuda del Gobierno y del resto de la banca privada, convirtiéndose en el Nuevo Banco Ambrosiano, que ocho años más tarde se unió a la Banca Católica del Veneto para formar el Ambroveneto. En 1998, este último se fusionó con Cariplo para formar Intesa, que es la banca que garantiza el pago de la OPA a favor de Quarta y Astrim. Según el folleto de la OPA enviado a la CNMV española "Banca Intesa ha suscrito con fecha 6 de febrero de 2003 un acuerdo con Banca Monte Paschi de Siena, en virtud del cual, esta última entidad intervendrá en la financiación del 50% de cada una de las financiaciones".
Una de las empresas ligadas al grupo de Sindona era la Inmobiliaria Condotte que, según se recoge en los papeles de la sociedad Torreblanca del Sol, fue la que vendió los terrenos de Mijas y Fuengirola al grupo Caltagirone. En los papeles de la P-2 se recogía la historia de Philip Guarino, un ex sacerdote, convertido a la masonería por Michele Sindona, y al que trató de ayudar en la crisis, consiguiendo el apoyo de John Connally, apodado Big John, riquísimo abogado tejano, que había sido ministro del Tesoro de Estados Unidos durante el Gobierno de Nixon, y asistente de prensa en la Casa Blanca. "Connally –cuenta Elías Bernard, fundador de 'Herencia Cristiana' y ex colaborador de la campaña de Bill Clinton- ya se había interesado en los acontecimientos italianos durante los primeros meses de 1943, cuando había formado parte del grupo de expertos que formuló los planes para la campaña de Italia. Un verdadero volcán de iniciativas, como su amigo Gelli. Guarino envió tres veces, entre 1976 y 1978, a Connally a Italia para estudiar la mejor manera de bloquear cualquier acuerdo entre la DC (Democracia Cristiana) y el PCI. Entonces Connally encontró a Giulio Andreotti, 'un viejo amigo', decía, 'un hombre de Estado digno de admiración'. Entre una y otra visita, el político americano logró ocuparse también de negocios. Primero se puso a la cabeza de un grupo de tejanos que querían comprar, en el otoño de 1977, a la IRI la sociedad Condotte, dirigida por Loris Corbi que, en aquel periodo, según las cartas de Gelli, ya se había afiliado a la P-2. Luego decidió salvar la inmobiliaria, ya controlada por Michele Sindona. Finalmente trató con otro amigo de Gelli, Francesco Cosentino, entonces presidente de la Ciga, la compra de las propiedades que la sociedad tenía en Francia".
Torreblanca del Sol es propiedad de Roma Over Construzioni Edifizie (máximo accionista de Quartas) y del grupo Caltagirone, ambos propiedad del cementero italiano. A pesar del auge inmobiliario de la Costa del Sol, curiosamente la sociedad ha perdido casi 1,20 millones de euros en los últimos cuatro años y está presidida por Anna Rita Cianca
El vicepresidente de Torreblanca del Sol, Fabio Gera, miembro del consejo de administración de Cemeterie del Tirreno (grupo Caltagirone), fue llamado a declarar en marzo del año pasado ante el Tribunal de Roma, que investigó la participación de la sociedad de telefonía móvil Blue (Mediaset y Caltagirone) en la obtención de una licencia de UMTS.
Quarta, una de las dos sociedades italianas que ha lanzado la OPA sobre Metrovacesa, pertenece al grupo Caltagirone, que controla dos grandes periódicos italianos: "Il Messagero" e "Il Mattino", las fábricas de cemento y los prefabricados de hormigón, además de la constructora Roma Ovest y la inmobiliaria SOF Intea, que posee tres edificios en Roma y Nápoles.
Astrim, la otra sociedad que ha lanzado la OPA, es propiedad de Sofimar, una financiera de Alfio Marchini, íntimo colaborador del ex presidente Massimo D'Alema (1998-2000), el fundador de El Olivo, coalición del grupo cristiano-demócrata, socialistas y comunistas. Astrim tiene como principales socios al grupo bancario MCC Capitalia y a la sociedad de Bolsa Mittel.
Según el folleto de la OPA, las primeras 16.388.475 acciones, representativas del 25% del capital social de Metrovacesa, serán adquiridas por Quarta. El siguiente tramo, de otro 25% (más una acción), serán para Astrim, y el resto de los valores hasta el total de la oferta sería para Quarta.