La crisis hipotecaria en Bolsa amenaza a la economía en EEUU

La caída del sector inmobiliario en Estados Unidos tiene efectos sobre toda la economía, llegando ahora al mercado bursátil, afectado por la crisis de las entidades financieras especializadas en hipotecas de alto riesgo.
New Century, una de estas compañías, suspendió su cotización en Wall Street la pasada semana, tras una caída en sus acciones del 90% en lo que va de año. El desplome se produjo después de que se elevara el nivel de morosidad y la empresa perdiera la financiación de las grandes entidades bancarias de inversión, especialmente necesaria para llevar a cabo su labor (concesión de hipotecas sub-prime, las que se realizan a prestatarios con bajos ingresos o con un historial crediticio deficiente). Esto situa a la sociedad al borde de la quibebra, uniéndose asá a una nómina de más de 25 entidades de este tipo que atraviesan las mismas circunstancias.
El escenario que se plantea es especialmente preocupante, porque muchos de los bancos convencionales habían apostado por estos productos en la época de bonanza del sector inmobiliario norteamericano, que comenzó en 2001. Tras el cambio de ciclo en 2005, la venta de nuevas casas ha descendido cerca de un 30%. Esto ha afectado de forma especial al mercado hipotecario estadounidense.
Algunas consultoras e instituciones advierten del peligro de una situación similar en España, con el agravante de que el peso de la actividad constructora y promotora en nuestra economía es mucho mayor. Los inversores cuentan con poder afrontar los pagos de su hipoteca o, en caso contrario, con la posibilidad de vender su propiedad. Con un descenso de la demanda, la caída del valor de esas propiedades hace inútil este movimiento, la morosidad aumenta y el mercado hipotecario se ve afectado.