El precio de la vivienda usada se estanca en un tercio de las ciudades

Más de una veintena de grandes ciudades españolas han visto como los precios máximos de la vivienda de segunda mano se resisten a crecer. Durante el primer trimestre del año, el valor del metro cuadrado en municipios como Móstoles (Madrid), Guadalajara, Sevilla, Baracaldo (Bilbao) o Girona subió menos de cien euros. Este movimiento deja los precios “casi intactos”, en opinión de Tecnitasa.

Las ciudades que muestran unos precios máximos más contenidos están en una horquilla de entre 2.400 (Badajoz) y 6.000 euros por metro cuadrado (Girona). Por encima de este nivel se sitúan las ciudades caras, como Madrid o Barcelona, en cuyas calles principales se llegan a pagar más de 8.000 euros (en las calles de Hernán o Zubieta, en San Sebastián), 10.000 euros (la madrileña calle de Serrano) o incluso 11.000 euros (el Paseo de Gracia de Barcelona).

Frente a estos máximos, todavía hay ciudades en las que se puede conseguir un piso por menos de mil euros por metro cuadrado. Son las menos, sólo una decena, pero ahí están. En Jerez de la Frontera, por ejemplo, se pueden ver precios de 550 euros por metro cuadrado en zonas como San Juan de Dios o la Barriada de Cerrofruto.

Sin embargo Tecnitasa advierte que estos destinos baratos están en el punto de vista de los compradores, a juzgar por la evolución reciente de los precios, que han experimentado alzas notables. Así, el polígono de la Paz, en Murcia, en donde se encontraban el año pasado viviendas a 650 euros el metro cuadrado, hoy en día se cotizan a 830. En los barrios jienenses de San Felipe y Magdalena, el metro cuadrado ha subido 180 euros en tres meses, hasta alcanzar los 850 euros.