Una joya del poder al lado del infierno
En Kuwait, país vecino de Irak, se construye, desde 2004 la torre Al-Hamra, que alcanzará los 412 metros de altura.
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
28/03/2007.- El rascacielos Al-Hammra se situará´cerca de la costa, con vistas a las torres de Kwait, una de las construcciones más conocidas de la ciudad. Contará con 77 plantas de oficinas.
El poder y la riqueza siempre han estado fascinados por lo grande, por la monumentalidad de las cosas. Casas grandes, enormes joyas, coches grandes. Es un pensamiento que parece básico, venido de otros tiempos o de otra cultura, pero que sigue plenamente vigente entre los poderosos del mundo actual. De este modo, los sitios donde se instala el poder suelen estar señalados por inconmensurables edificios de altura descomunal, como para indicarnos dónde tenemos que mirar si queremos conseguir o saber algo, como picas indicando en qué puntos del planeta viven los que manejan el asunto.
Quizás por esta razón, muchos de estos edificios, aprendices de Babel, crecen ahora en la zona que controla gran parte del negocio del petróleo mundial. Es el caso de torres como las de Dubai. Y también de Al Hamra Tower, en Kuwait. Una columna hueca de 77 pisos y 412 metros de altura diseñada por el despacho de arquitectos de Chicago Skidmore, Owings and Merril (SOM). El inicio de la construcción de este nuevo coloso fue en el año 2004 y se espera que esté terminado el año que viene, para abrirse definitivamente en 2009. Una vez concluido, será el edificio más alto de Kuwait, por encima de la cercana Liberation Tower (una construcción similar al "Pirulí" madrileño, que sirve, como él, para sustentar un repetidor y que alcanza los 372 metros de altura). También será uno de los edficios más altos de esa región del globo.
La torre de Al Hamra acogerá 98.000 metros cuadrados de suelo de oficinas, además de un centro comercial y de ocio en sus bajos de 23.000 metros cuadrados. El lugar sobre el que se asienta el edificio, en el distrito kuawití de East Maqwa, era la ubicación de dos cines muy populares en la ciudad, por lo que la parte baja del inmueble, además, tendrá un complejo de este tipo con diez salas, así como un parking. El rascacielos toma su nombre de la empresa promotora del mismo, Al Hamra Real Estate, que desarrolla el proyecto para otra empresa inmobiliaria de la zona: Ajial Real Estate.
La torre Al-Hamra, de nombre tan parecido al palacio árabe de Granada, goza de una belleza singular, aportada por lo liviano de una estructura que deja un hueco en su interior, dotándole de una forma que se asemeja a la de una hoja enrollándose sobre sí misma. La ligereza de este diseño, contrasta con la gravedad de la situación en la zona. Seguramente, varias de las empresas que ocupen sus oficinas, estarán trabajando en el vecino Irak, ya que es esta ciudad la que escogen muchas empresas que trabajan en el país invadido para ubicar sus sedes.
Si el edificio tuviera alma, sin duda querría que sus habitantes pudieran gozar en su vida de la misma paz que ofrecerán las vistas desde sus pisos en el año 2009, en una situación más tranquila que la actual. Mientras los operarios se afanan en poner un piso sobre otro de esta magnífica obra que representará el poder y la riqueza de la zona, a sólo unos kilómetros mueren decenas de personas al día, atrapadas por una guerra que ninguno de ellos ha elegido ni quiere. Por un conflicto que, como la mayoría, y según se descubrirá en unos años (esperemos que pocos), sólo tendrá perdedores.