VALENCIA.- 13/03/2007 Llanera busca un modelo de negocio para su tamaño actual

Llanera acaba de cerrar el ejercicio 2006 con una cifra de negocio de 418,6 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 111% respecto a 2005. Por su parte, el beneficio neto se multiplicó casi por tres, pasando de 15,8 a 40,3 millones de euros.
La empresa controlada por la familia Gallego ha experimentado un crecimiento acelerado en los últimos ocho años, gracias a una política de diversificación, que le ha llevado a introducirse en sectores como la vivienda protegida, la obra civil o las residencias de tercera edad.
Asimismo, Llanera se ha extendido fundamentalmente por el arco mediterráneo, desde Castellón hasta Huelva, en donde posee una cartera de suelo de 6,5 millones de metros cuadrados, de los que un 30% (equivalente a 20.000 viviendas) es finalista.
Después del sprint vivido en los últimos años, la empresa valenciana está definiendo actualmente un nuevo plan de negocio, que no contempla operaciones corporativas o la salida a Bolsa. El consejero delegado del grupo, Fernando Gallego, afirmó durante la presentación de resultados que "Llanera tiene que crecer de dentro a afuera". asimilando el tamaño que ha adquirido en un plazo muy corto.
La evolución de la empresa se ha saldado con una deuda de 304 millones de euros y un apalancamiento del 73/27. Para el director general de la empresa, Carlos Martínez, estos datos están "en línea con el sector".
La rama inmobiliaria constituye en la actualidad las dos terceras partes del negocio de Llanera. Aunque la segunda residencia supuso el 66% de las ventas registradas el año pasado, Gallego no se mostró preocupado por las previsiones de ralentización del mercado. "Llevamos tres años preparando esta posibilidad", explicó el consejero delegado, que confía en que los esfuerzos para consolidar la marca y la adaptación del producto a la demanda no afecten a los resultados.
De hecho, Llanera prevé duplicar las viviendas comercializadas en 2008, impulsando sus actuaciones en resorts orientados preferentemente al cliente extranjero, que hoy en día supone el 75% de los compradores de sus activos vacacionales.