Los nombramientos de Madrid 2016
La apuesta de Ruiz-Gallardón de colocar a Mercedes Coghen como consejera delegada de Madrid 2016 plantea varias interrogantes que el tiempo irá despejando.
Habrá que comprobar, por ejemplo, como serán sus relaciones con el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, que fue su rival hace unos meses en las elecciones a la presidencia del organismo. Ambos deben ir de la mano en el futuro y compartir los mismos planteamientos. De momento, Blanco no acudió a la reunión donde se decidió el nombramiento bajo el pretexto de asistir en Valencia a unas jornadas de ADO.
Parece claro que el alcalde ha pretendido seguir el ejemplo que dio Londres en la última carrera olímpica, al colocar como cabeza visible de la candidatura a un deportista que sea capaz de ganar apoyos con su presencia. Pero ¿tendrá Coghen el mismo tirón que tuvo Sebastian Coe al frente de la delegación británica?
Teniendo en cuenta que la aspiración de convertir a Madrid en sede olímpica es el proyecto más grande que haya afrontado jamás esta ciudad, cabe preguntarse como responderá a esa responsabilidad una persona cuyo bagaje como gestora se limita a ser la vicepresidenta de la Federación Española de Hockey. Es de suponer que el vicealcalde, Manolo Cobo, desde su puesto de presidente del consejo de administración de la oficina olímpica, tendrá mucho que decir en ese aspecto.
Coghen es consciente de que en este arduo camino que emprende no le van a sobrar las ayudas y por eso sería importante que aprovechara la valía de su antecesor en el cargo, Feliciano Mayoral. La medallista de oro en Barcelona 92 acierta cuando declara que en España no debe haber más de quince personas (yo diría que aún menos) con su experiencia en el mundo olímpico.
Decisión personal del alcalde ha sido también incluir en la oficina olímpica de Madrid 2016 con el cargo de directora de relaciones internacionales a Tania Paessler, una italiana que saltó a la popularidad en España por la relación amorosa que mantuvo con el hijo mayor de José María Aznar, con quién convivió durante un tiempo en Nueva York. Paessler aprovechó su estancia en la ciudad de los rascacielos para encontrar trabajo en la candidatura de la ciudad estadounidense a los Juegos de 2012. En el Ayuntamiento explican que su nombramiento se debe a su experiencia en el mundo olímpico y las relaciones públicas, aunque es de esperar que tenga más suerte trabajando para Madrid, teniendo en cuenta que Nueva York logró 16 votos sobre 100 posibles.