"Como directivo me exijo prudencia en la toma de decisiones para minimizar los riesgos"
muy personal
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
- ¿Cómo llegó a la dirección general de Gesfesa?
- Aunque estudié Derecho y ejercí de abogado durante dos años, nunca perdí el contacto con los ladrillos. Mi abuelo ya era constructor/promotor y ante las posibilidades que nos abría, a mí y a mi hermano, el sector, aprovechamos los conocimientos adquiridos a nivel familiar para entrar en un mercado que necesita mucha especialización.
- ¿Qué cualidades debe tener un directivo?
- A mí me exijo dedicación, prudencia en la toma de decisiones, tratar de minimizar el riesgo y optimizar resultados mediante una política de control de gastos una vez tomada la decisión.
- ¿Qué es lo que más le satisface de su trabajo, y lo más ingrato?
- Lo que más me satisface es poder crear una idea que se plasme en un proyecto y se convierta en una realidad. Y lo más ingrato, yo diría más bien lo que más me preocupa, es el riesgo de que mis decisiones no sean las más acertadas.
- ¿Qué es lo que más valora de un empleado?
- Su fidelidad a la empresa, constancia en el trabajo y saber trabajar en equipo, es decir, que haya colaboración y que la opinión de todos sea escuchada, porque nadie tiene la fórmula magistral para poder solucionar todos y cada uno de los problemas.
- En todo el edificio de Gesfesa hay una gran diversidad de cuadros, ¿es un apasionado del arte?
- El arte me gusta no como consumidor sino como cualquier ciudadano. Disfruto de él. Asisto a exposiciones de pintura y escultura, pero no a nivel de inversión.
- Si no se hubiese dedicado a este sector, ¿qué le hubiese gustado hacer?
- Quizá me decantaría por el mundo de la psicología. La comunicación y el trato humano es una de las cosas más importantes en el ámbito de los negocios. Además, el ser humano como tal me encanta. No es que ejerza de psicólogo en mi trabajo pero en cierto modo es complementario.
- ¿Tiene algo pendiente de realizar en su vida?
- No. La satisfacción de haber formado una familia y tener unos hijos es lo principal. Considero que he tenido suerte en la vida. De todas formas, cuando madure un poco más en edad y deje a las generaciones más jóvenes la gestión del día a día, me gustaría dedicarme a algo más social participando en organizaciones no gubernamentales o asesorando a los jóvenes empresarios.
- ¿Sus hijos van a seguir sus pasos?
- Somos una empresa familiar que considera que la continuidad tiene que pasar por la profesionalidad. No tiene por qué dirigir la empresa un miembro de la familia. Así como hay padres que les preocupa que sus hijos sigan la línea iniciada por ellos mismos a mí no. De hecho, tengo tres hijos y no me inquieta que ninguno siga mis pasos.