Gema Fernández
El desembarco italiano
Italia ha invadido España. O al menos dos compañías originarias del país de la bota están intentando, de forma hostil, llegar al mercado inmobiliario español. Se trata de la primera vez que un consorcio extranjero lanza una OPA sobre una empresa nacional dedicada a la promoción de inmuebles. Las protagonistas de este nuevo capítulo en la vida de Metrovacesa son Quarta Ibérica y Astrim. La primera es propiedad del grupo constructor Caltagirone, el quinto del sector en Italia, y Astrim está controlada por varios grupos italianos y de origen francés.
El nuevo guión que se está escribiendo alrededor de la posesión del oscuro objeto de deseo en que se ha convertido esta inmobiliaria controlada por Bami desde el pasado junio aún está sin acabar. Nadie conoce cuál será el final de este culebrón que parece no tener fin. Cuando parecía que todo estaba encaminado y que este año se haría realidad el sueño de Joaquín Rivero de fusionar ambas compañías, las esperanzas se han vuelto a truncar.
Las posibilidades de actuación de Rivero son ahora tres: lanzar una contraopa, por la que tendría que pagar un 5% más de lo ofrecido por las italianas; vender su parte, y salir perdiendo unos 11 euros por acción; o mantenerse como accionistas de la compañía a través del 23,9% que ya controlan.
La clave de esta situación la tienen ahora los fondos que controlan el otro porcentaje mayoritario de Metrovacesa. De momento, el mercado bursátil parece estar de parte de Bami y, tras el anuncio de OPA, subió por encima de la oferta de las italianas. A ver qué pasa....