Dos amantes en el horizonte de Santo Domingo

Dentro de dos años Santo Domingo, la capital de la República Dominicana, estrenará icono arquitectónio y un nuevo aspecto para la imagen de su horizonte, lo que los anglosajones denominan sky-line y aquí hemos acabado por llamar de la misma forma. Ese año se inaugurarán las torres Margot: dos edificios de 25 y 30 plantas respectivamente, frente al Parque del Mirador, uno de los más importantes de la ciudad. Las dos torres nacen unidas, se separan en la parte inferior y vuelven a unirse. Dos amantes de cemento besándose frente a un parque, dos rascacielos abrazados en el centro de la ciudad. Una obra imponente y original que servirá de vivienda de lujo para aquellos que puedan permitirse residir en ella.
El estudio encargado del diseño es UOB Architecture, encabezado por Pedro Ojesto y Albertina Saseta, que también cuenta con oficina en Santo Domingo. Las obras, que supondrán una inversión total de casi 20 millones de euros, ya se han iniciado y se prolongarán hasta abril del año 2009. El proyecto se apoya en la base de dos premisas, que convierte en ideas formales y estructurales: la protección solar y la independencia de las viviendas. En la memoria redactada por los arquitectos, se describe la imagen del diseño como "dos edificios que se apoyan uno sobre el otro creciendo en altura a modo de un hito en el paisaje". Los bloques están recubiertos por una subestructura que soporta unas lamas micro perforadas y anticiclónicas, diseñadas para soportar vientos laterales y frontales y filtrar la luz a modo de diafragma. La fachada la conforma un doble muro ventilado que consigue un mejor aislamiento térmico y sonoro del edificio. Los inmuebles dispondrán de una superficie total de 28.000 metros cuadrados, divididos en 50 residencias de lujo de cinco tipologías distintas. Las más grandes contarán con 800 metros cuadrados de superficie, mientras que las unidades más reducidas alcanzarán los 265. El modelo más numeroso, los 29 apartamentos tipo B, tendrá 400 metros cuadrados y una terraza de 60 metros.
Las torres contarán con otros servicios, como helipuerto, piscina, solarium y áreas de recreo. Las viviendas dispondrán también de ascensor privado. El cliente de UOB en este proyecto es el Grupo Inmobiliario P&P, para el que el mismo estudio catalán ha realizado también el diseño de la Torre Atiemar, otro residencial de lujo en la capital de República Dominicana.
Las torres Margot se convertirán, por su originalidad, en uno de los iconos arquitectónicos que marquen la etapa de crecimiento que experimenta Latinoamérica, que está desarrollando varios edificios de este tipo en diferentes países. Un beso, el de dos edificios, que podría marcar el inicio de la recuperación de una de las zonas más bellas del mundo, una región en busca de un futuro mejor que el pasado que ha tenido que vivir hasta el momento y que ha sufrido la mayor parte de su población. Sin duda, las personas que puedan vivir en este edificio, podrán ser testigos de una situación ciertamente privilegiada. El resto, nos tendremos que conformar con admirar una impresionante obra arquitectónica que da un aire nuevo al paisaje de la ciudad y que, en todo caso, podría describirse como un beso de dos gigantes.