Oscar Alcaide

Que el imaginario popular se equivoca a menudo es algo que ha quedado demostrado en más de una ocasión. Esta vez el grupo financiero Fortis ha sido el encargado de tirar abajo los prejuicios sobre los empresarios europeos. Para ello, ha encargado a las consultoras MacKinsey y TNS Sofres un sondeo para definir el perfil genético y psicológico del empresario medio europeo.
Algunas de las conclusiones más relevantes de este estudio echan abajo con los prototipos de mezquindad y avaricia que reinan sobre la clase empresarial, aunque haya de todo como en botica. Sorprendente es que un tercio de los empresarios europeos ni siquiera conozca el valor de su compañía, y más aún que el 52% de los españoles sean menores de 45 años. La longevidad de nuestra clase empresarial es modélica en el Viejo Continente, como también lo es el volumen de empresarias, que alcanza ya el 17%, diez puntos por encima del registrado en Reino Unido.
El retrato robot del empresario medio ofrece características diferentes en cada uno de los cinco países que han formado parte del estudio, lo que pone de manifiesto que los empresarios, como los países, son producto de la cultura y de la historia. La clase empresarial española es resultado de una economía en plena expansión, que atraviesa en los últimos años por uno de sus mejores momentos. Entre las principales ventajas de esta situación se encuentran su juventud y entusiasmo, si bien en mercados europeos con mayor tradición de crecimiento, como Alemania, Francia o Reino Unido, los empresarios cuentan con una visión más orientada hacia las oportunidades que surgen más allá de sus propias fronteras, mientras que en nuestro país, el mercado doméstico e incluso el local sigue suscitando las mayores simpatías entre el empresariado español.
Otra conclusión sorprendente es que los españoles se encuentran entre los empresarios que cuentan con menores participaciones accionariales en sus propias compañías, y que valoran los recursos humanos por encima del resto de los activos de la empresa. En este, como en otros caso, habrá de todo, como en botica.