13 | Carlos - 13/02/2007 @ 10:53:33 (GMT+1)
Estimado Sr. Blanco: hay varias cosas que no entiendo en su artículo, seguramente porque, como Tim Robbins, soy un "imbécil".
1. ¿Se ha convertido usted en periodista con artículos que, como éste, empiezan con insultos sin mayor justificación? No, si a mí me parece bien. Quitémonos las máscaras. ¿Para qué justificar, razonar posturas, usar la lógica, cuando se puede decir, directamente, en ese tono tan español de taberna, "es usted un soplapoyas"? Yo, sinceramente, creo que el periodismo es otra cosa.
2. ¿El señor Gallardón no tiene libertad para hablar por el cargo que ocupa? Caballero, el que no tiene libertad para hablar por el cargo que ocupa es el dependiente de H&M. El señor Gallardón, precisamente él, tiene más libertad que ninguno de nosotros y veinte micrófonos diarios a su disposición.
3. ¿En qué momento vio usted el "desprecio" de Robbins? Yo le vi darle la mano con una actitud bastante amable y educada. ¿O el hecho de que sea Gallardón el señor alcalde de todos los madrileños nos obliga a hacer genuflexiones cuando esté presente o estemos nosotros en un acto público? Siendo así, desconocía esa norma de conducta. Yo creía que, como funcionario, como persona que cobra de mis impuestos y que está puesta en ese cargo para resolver los problemas de todos, no merecía mayor respeto que cualquier otro ciudadano y, sin embargo, sí debe mostrarlo él con más frecuencia (a mí Gallardón no me paga nada, desafortunadamente; él no puede decir lo mismo sobre mí). Que los políticos se dediquen a resolver esos problemas y a pasarse por menos saraos. Me parece más importante que el hecho de que alguien se sienta incómodo por saludarle. Yo también me sentiría incómodo, igual que me sentiría incómodo saludando a mucha gente y no me gustaría que nadie me obligase. Según usted, debo estar obligado y, vamos, si cabe, comenzar a besar pies. Y, por supuesto, no hacer público después que me he sentido incómodo. Si el que me saluda es, pongamos por caso, el presidente, tengo que callar, agachar la cabeza y punto. Y qué viva la libertad de expresión porque, como es el presidente de todos los españoles… aunque, seguramente, si fuera el presidente aquel cuyo saludo Robbins, posteriormente, analizara críticamente (porque no hizo otra cosa), usted no habría escrito este artículo.
Me gustaría pensar que usted escribiría igual si el Sr. Alcalde de Madrid fuera de, pongamos por ejemplo, Izquierda Unida. Lo dudo mucho. Claro, sería otro de esos que "aparenta" ser de izquierdas. Por cierto, ¿qué es eso de aparentar ser de izquierdas? ¿Por qué nadie aparenta ser de derechas y, sin embargo, a todos los que somos de izquierda se nos acusa o bien de impostores o directamente de ignorantes? ¿Sabe lo que pienso? Que eso se dice porque, lo que la gente siempre intenta aparentar, al fin y al cabo, son las cosas buenas (nadie finge ser un avaro, por ejemplo). Las cosas malas se descubren directamente, no se aparentan. Por eso nadie "aparenta" ser de derechas. Simplemente lo es. Como usted.
Un afectuoso saludo