GALICIA.- 02/02/2007 Tan sólo se recicla el 16% de los residuos de la construcción
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
La cantidad de residuos que finalmente llegan a las plantas de reciclado supone menos de un tercio del porcentaje fijado por el Gobierno para el periodo 2001-2006. El objetivo del Ejecutivo en ese periodo era el de alcanzar un volumen de reciclado del 60%.
Alrededor del 90% de los materiales que se desechan en una obra pueden ser reciclados. Sin embargo, del más de un millón de toneladas de residuos de la construcción, rehabilitación y demolición que cada año se producen en la Comunidad gallega únicamente se recicla el 16%, una cifra que supera de manera ligera, un sólo punto, la prevista por la Consellería de Medio Ambiente y que situaba la tasa de reciclaje en el 15%.
Estos datos demuestran lo poco concienciado que está el sector de la construcción en Galicia, teniendo en cuenta que en nuestro territorio la cantidad de residuos que se reciclan supone menos de un tercio del porcentaje fijado por el Gobierno central para el periodo comprendido entre los años 2001-2006, según los responsables de la Asociación de Recicladores de Construcción y Demolición (Arcodega).
Uno de los principales problemas que se aprecian para concienciar de la situación a los responsables de las obras es la gran cantidad de empresas subcontratadas que trabajan en la construcción y que no tienen entre sus prioridades el reciclaje de los residuos que generan, y eso a pesar de las multas tan elevadas previstas por la ley y que pueden llegar hasta los 300.000 euros.
En la región existen actualmente diez plantas públicas de reciclaje de este tipo de residuos, que se encuentran ya en funcionamiento o que están a punto de iniciar su actividad. A estos centros de reciclaje se suman, además, las 17 que aporta la iniciativa privada repartidas por toda la geografía gallega.
Aunque la cantidad de estas plantas es importante, también se contabilizan un total de veinte vertederos controlados de residuos de construcción, rehabilitación y derribo, para los responsables de Arcodega, no son suficientes, puesto que no disponen de la capacidad necesaria para reciclar un mayor porcentaje de los residuos generados por las obras.