España construirá 600.000 viviendas este año
Los turistas extranjeros comprarán más de un 10% de la producción
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
11/01/2007.- Las constructoras españolas moderarán su producción en los próximos años, pero seguirán exhibiendo una gran actividad, según previsiones de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima). La patronal opina que factores demográficos como la proliferación de hogares monoparentales y la inmigración mantendrá la fortaleza de la demanda.
El número de viviendas construidas a lo largo del año 2007 superará con toda seguridad las 600.000, según la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), que, además, calcula la construcción de un promedio de 550.000 nuevas viviendas anuales durante los próximos cinco años.
El secretario general de la organización, José Manuel Galindo, aseguró que "siempre hay desajustes" entre la oferta y la demanda de viviendas, ya que los procesos de producción son muy largos y no pueden mantener ritmos paralelos a los de la demanda. "Es un rasgo característico y consustancial al sector", añadió antes de indicar que "lo importante es que los ajustes sean amables". En este sentido, afirmó que el posible desfase que pueda darse a medio plazo entre la oferta y la demanda se verá ajustado a través de la ampliación de los plazos de venta.
Por otra parte, desde Asprima se considera que la demanda de viviendas mantendrá su fortaleza durante el año 2007, debido a factores eminentemente demográficos. En primer lugar, Galindo señaló que la nueva estructura de los hogares aún tiene que "estabilizarse", si bien, según sus pronósticos, en los próximos años crecerá el número de hogares unipersonales y monoparentales, de acuerdo con las nuevas realidades sociales, lo que compensará la reducción del crecimiento vegetativo.
Con todo, dicho crecimiento vegetativo también estará presente junto con un progresivo aumento de los hogares formados por familias inmigrantes, la aportación de la vivienda de inversión, y por la compra de viviendas turísticas.
Por otro lado, los promotores madrileños se muestran optimistas respecto al mercado de viviendas en propiedad de extranjeros y hablan de "buenas perspectivas". La clave de esta recuperación sería, a su juicio, la cada vez más próspera economía alemana, que está proporcionado "gran seguridad" a los turistas germanos y les ha vuelto a animar a comprar viviendas en España después de un periodo de recesión entre los años 1999 y 2004.
En este sentido, el incremento del turismo alemán vendría a compensar un ajuste de la oferta derivado de los altos precios que han alcanzado este tipo de viviendas en los últimos años y el reciente endurecimiento de las condiciones de financiación.
En este contexto, desde Asprima se espera que durante los próximos años los turistas extranjeros compren unas 80.000 viviendas al año, siempre que "se mantengan las actuales condiciones urbanísticas" y no se produzcan modificaciones en materia urbanística derivados de cambios en la legislación.
No obstante, Asprima señala en el último número de su revista, correspondiente al cuarto trimestre de 2006, que el número de viviendas adquiridas en propiedad de extranjeros alcanzó en 2005 los 1,9 millones, lo que supone un 8,1% del parque total de viviendas registrado por el Ministerio de Vivienda en el mismo año. De ellas, el 30% estaba en manos de ciudadanos británicos, el 20% eran de titularidad alemana, y el 19% eran propiedad de turistas franceses. Completaban la lista los países nórdicos, con un 4% del total, Holanda (4%) e Italia (2%). El 21% restante correspondía al propietarios procedentes de otros países.
Por otro lado, este mercado de viviendas en propiedad de extranjeros se verá favorecido además por la "recuperación" de la economía en el seno de la UE, que proporcionará a sus ciudadanos más recursos y más posibilidades de inversión.
Además, a los tradicionales turistas procedentes del Reino Unido, Francia o Alemania, se sumarán aquellos pertenecientes a los últimos países incorporados a la UE como Polonia o Rumanía, quienes elegirán España como destino de sus inversiones ya que, frente a la oferta de los países del Magreb o el litoral de los Balcanes, "admitirán precios más altos" a cambio de disfrutar de mejores infraestructuras turísticas.