CARLOS MARTINEZ

- ¿Cómo surge Llanera?

• Llanera es un grupo dedicado a la construcción, gestión urbanística y promoción inmobiliaria. Fundado por Fernando Gallego Alzamora en 1988 tras volver de Suiza donde aprendió técnicas de construcción, Llanera se origina así en la Comunidad Valenciana en torno a este sector, en un principio vinculado al desarrollo de naves industriales. La empresa cerró sus primeras grandes operacións con el desarrollo de naves industriales, que más tarde fueron transformadas en centros comerciales. Las plusvalías generadas con estas conversiones permitieron financiar la compra de suelo y adentrarse en la promoción de otros productos.

- ¿Cuando se produce la llegada de ‘sangre nueva’ a Llanera?

• Precisamente a partir de 1997 es cuando Fernando se incorpora al grupo y cuando comienza el proceso de diversificación. En 2001 teníamos unas 45 viviendas en gestión y cerraremos 2006 con cerca de mil viviendas. La llegada de savia nueva supuso también el comienzo de la diversificación, con la que se buscó equilibrar todas las líneas de negocio.

- ¿Cómo se reparte el beneficio de la compañía actualmente?

• El 65% de la cifra de explotación de 2005 proviene del sector inmobiliario mientras que el 35% corresponde a la construcción y esperamos equilibrar la balanza, para ello hemos reforzado considerablemente nuestro área de construcción.

- En 2005, Llanera ganó 15,8 millones, un 243% más que en 2004 ¿Cómo valora estos resultados?

• En todo este proceso en el que, al final, los resultados son números tiene bastante que ver el esfuerzo humano, de trabajo y de implicación que hay detrás de ellos. Lo que supone estar en casa el fin de semana y seguir pensando en la empresa. Lo importante es que el equipo que hay en Llanera está implicado y está motivado y esa es la principal valoración que haría yo, el esfuerzo y el trabajo de todas las personas que trabajamos en la casa. Y los resultados que registramos en Llanera son el fruto de todo eso.

- Llanera espera ganar este año un 90% más que en 2005. ¿No son planes demasiado ambiciosos?

• La respuesta está en el número de viviendas iniciadas en 2003 y 2004 y eso es lo que aparece en los resultados de 2005 y aparecerá en los resultados de 2006 ya que es ahora cuando empiezan a entregarse las casas y eso tendrá su reflejo en la cuenta de resultados. Si el pasado año cerramos con una cifra de beneficio neto de 15,8 millones de euros, para 2006 manejamos una previsión de 30 millones de euros, lo que supondría casi doblar el registro alcanzado en el pasado ejercicio.

- ¿Cuál es la presencia geográica de Llanera?

• Estamos en la costa mediterránea desde Valencia al Algarve, dando un salto en la Costa del Sol ya que los precios están disparados y no nos permiten hacer viviendas de 200.000 euros. El precio medio de una vivienda en esa zona está entre los 250.000 y los 400.000 euros. Pero también hacemos primera vivienda en Murcia, Sevilla y Huelva. Madrid, de momento esperará. Junto con Cataluña. Todas estas zonas concentran el 80% del sector inmobiliario y es en ellas donde queremos aumentar nuestra presencia.

- ¿Dónde concentran todo el esfuerzo de comercialización?

• Estamos en Valencia, donde contamos con la mayor parte de los puntos de venta, y durante este año vamos abrir numerosos nuevos puntos. Además, estamos a punto de cerrar la compra de un local en Picadilly aunque ya llegamos a Londres hace tiempo. La apertura de esta tienda tiene un objetivo claramente comercial. Alemania es otro de los mercados en los que esperamos abrir una tienda a lo largo de este año.

- ¿Tienen pensado implantarse en algún otro país europeo?

• Tenemos un equipo que está trabajando, que va por delante del negocio. Actualmente, está estudiando las posibilidades de los países nórdicos, Europa Central y Moscú. El objetivo es abrir delegaciones comerciales si los estudios previos así lo recomiendan. Tenemos nuestras reservas con ciertos compradores. No hay muchos polacos o chinos interesados en la costa española. Abriremos donde haya una oportunidad clara de negocio.

- ¿Cuentan con muchos extranjeros entre sus clientes?

• Depende de las zonas, pero la balanza está más inclinada hacia el lado de los nacionales. Sin embargo, en nuestras promociones con campo de golf en Murcia esperamos que el 90% sean extranjeros, porque sabemos que este tipo de producto gusta mucho en Europa.

- Hábleme de la demanda de vivienda en la costa...

• El mercado nacional va a empezar a resentirse y por eso estamos abriendo nuevos mercados. En unos años, ningún mercado en el que trabajamos supondrá más del 20% de nuestra cifra de ventas. Nosotros no sabemos lo que va a pasar pero nos intentamos proteger. Y es que llevamos muchos años comprando paraguas por si llueve.

- ¿Cómo valora el nuevo Codigo Técnico de la Edificación?

• Creemos firmemente en la eficiencia energética y nos parece más útil que la domótica. Además, el esfuerzo tampoco es tan grande. El coste puede ser de 1.500 o dos mil euros en el precio de la vivienda.

- Qué valoración hacen de la nueva ley urbanística valenciana tras la polémica generada?

• La nueva ley señala quién puede formar parte del sector. No somos proteccionistas, pero creemos que con ella se mejora el sistema anterior, con el que cualquiera se podía dedicar a esto.

- Su empeño por dar a conocer Llanera, ¿no esconde una futura salida a bolsa?

• La salida a bolsa de la compañía no está encima de la mesa del consejero delegado. La marca es una apuesta ya que la gente empezará a comprar casas por la confianza que tenga en la marca.

ASI LO VEO
Vocación familiar. No fue cosa del azar que acabara haciendo de la construcción y el mundo inmobiliario su profesión ya que junto con su familia participó en una promoción de viviendas. Después lo tuvo claro y supo que su vida laboral iba a estar más que vinculada al sector inmobiliario. “Ya me equivoqué una vez al elegir mi carrera (ingeniero) y no me iba a equivocar dos veces”, explica Martínez que curiosamente trabaja en una empresa familiar.

Amante del deporte. Pese a que la población en la que reside se encuentra a escasos diez kilómetros de Valencia y por tanto del mar, Martínez no practica ningún deporte acuático, aunque reconoce ser aficionado al futbol, deporte que no practica desde hace tiempo. Lo que sí hace Llanera dentro de su estrategia de marca es patrocinar a un equipo de futbol de la liga inglesa, Charlton Athletic asi como al equipo de la ACB Pamesa Valencia, entre otros.

Previsor. Ir por delante de los acontecimientos para evitar sorpresas desagradables. Es una de las consignas puestas en práctica durante años por el grupo Llanera y compartida por Carlos Martínez que admite que en la compañía han hecho suya una frase del presidente del grupo valenciano Porcelanosa y que traducida del valenciano al castellano viene a decir que “hay que comprar paraguas para cuando llueva”.

ASI SE VE
Entregado a la causa. Llanera le exige mucho tiempo y dedicación, muchas horas viajando e incluso pasar parte del tiempo libre, los fines de semana pensando en la empresa. Sin embargo, eso no parece ser un problema para Martínez que al final de cada año ve su esfuerzo y el de todo el equipo humano de la compañía recompensado en los resultados alcanzados. Disfruta de su trabajo, pero admite que le gusta trabajar “sólo lo imprescindible”.

Hogareño. Disfrutar realizando tu trabajo y ser una persona hogareña no son dos formas de vida incompatibles. De hecho, Martínez es un ejemplo perfecto de que esto puede ser posible. Sin escatimar el tiempo que le dedica a la empresa, aprovecha todo el tiempo que puede junto a su familia. “Tengo una mujer y una niña de cinco años que es preciosa”. Le gusta viajar pero intenta ir y volver en el mismo día para dormir en su casa.

Espíritu viajero. Ser una persona familiar no le impide viajar por motivos de trabajo. Dentro de nuestro país a ciudades como Sevilla o Madrid y también fuera ya que la compañía espera abrir delegaciones comerciales allí donde haya oportunidades de negocio. Pese a que no le gusta dormir fuera de casa, Martínez admite que se aprenden muchas cosas viajando y aprovecha los tiempos muertos de sus viajes para reflexionar.