Oscar Alcaide

Así como Repsol atraviesa por un momento dulce en Estados Unidos, después de que Nicky Hayden se haya alzado con el campeonato del mundo en Moto GP, en nuestro país multitud de inmobiliarias han decidido aprovechar el atractivo que despierta el deporte entre el público español y recurren a diversas personalidades del mundo del deporte para utilizarlos como protagonistas de sus campañas publicitarias.
Fernando Alonso lleva ya varios años siendo la imagen de Grupo Pinar. De hecho, recordarán nuestros lectores como la promotora presidida por Fernando Sánchez Lorenzo utilizó como reclamo para su stand de la última edición del Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA) el coche del bicampeón del mundo de Fórmula 1. Ahora no nos sorprendemos al ver a Severiano Ballesteros como imagen de las promociones de Valle Romano, pero no es difícil recordar la revolución que supuso para el sector el contrato por el que Fadesa se hizo con el patrocinio del Deportivo de la Coruña, una línea que posteriormente seguirían otros compañías promotoras -como es el caso de PSG con el Getafe-. En otros ámbitos deportivos también encontramos numerosos ejemplos (Llanera con el equipo de baloncesto de Menorca; Grupo Lábaro patrocina al piloto de rallies Dani Sordo, y al equipo de balonmano de Toledo; Medi da su apoyo al principal baluarte español en el mundo del surf; Nicolás Mateos cuenta con su propio equipo ciclista,... y éste es sólo el principio de una lista que se antoja interminable).
Los valores de juego limpio y transparencia que inspira el deporte se convierten en el principal objetivo perseguido por las inmobiliarias como imagen de marca. Especialmente en estos tiempos en los que las irregularidades urbanísticas parecen ser el pan nuestro de cada día. Pero no sólo eso. El apoyo de estas empresas a la élite del deporte español es indudable y su labor como soporte financiero resulta fundamental, especialmente en el caso de deportes minoritarios. Quizás el próximo paso sea aparecer en series de éxito, como ha hecho Repsol con House.