Un palacio minimalista en la ciudad omeya

Le dieron un solar de 22.000 metros cuadrados para que diseñase un palacio de congresos y Rem Koolhaas plantó el edificio fuera del área delimitada. "Así es Rem Koolhaas", pensaron los conocedores de la obra y la personalidad del arquitecto holandés. Lo que pocos esperaban es que su provocador proyecto no sólo no fuese rechazado, sino que además saliese victorioso del concurso internacional en el que participaban profesionales como Zaha Hadid, Toyo Ito, Rafael Moneo o Cruz y Ortiz.
El palacio de congresos de Koolhaas es un digno producto del creador del concepto "Fuck context", que en una traducción libre vendría a ser "pasemos del contexto". Así, en una ciudad en la que tradicionalmente se ha cuidado de que los edificios no desentonasen con el espíritu omeya, el nuevo edificio representará un grito de posmodernidad ubicado en un recodo del río Guadalquivir, enfrente del casco viejo y de la milenaria mezquita.
La propuesta del estudio OMA se basa en un largo edificio de 360 metros de longitud que albergará todas las dotaciones exigidas: un área de congresos, salas de conferencias, auditorio, hotel y zona comercial. El conjunto, de incuestionable horizontalidad, no esconde la influencia de Le Corbusier tanto en su base de pilotes como en el diseño en voladizo para la sala de conferencias y el auditorio.
La dotación que ocupa un espacio más amplio es el centro de congresos, que tendrá cerca de 22.000 metros cuadrados construidos. Por su parte, el hotel, ubicado en el extremo más cercano a la mezquita, dispondrá de 18.000 metros cuadrados. Un paseo elevado conducirá a los visitantes hacia la cubierta, en donde estarán ubicados los usos recreativos y en donde se podrán contemplar las mejores vistas sobre el Guadalquivir y la zona antigua.
El aspecto exterior del Palacio Sur, como también se conoce al centro de congresos, resalta por su minimalismo. Uno de los rasgos principales de la fachada será un característico tono verde. Este color se deberá al uso intensivo de un cristal especial, formado a partir de burbujas huecas, y que tiene como gran ventaja el atenuar la inmisericorde luz del sol, durante los meses más calurosos. El riguroso clima meridional del que goza Córdoba fue una de las razones por las que Rem Koolhaas decidió orientar su obra de este a oeste, apoyado sobre las orillas de un meandro del río.
A pesar de la expectación que despertó el proyecto de Koolhaas, publicitado por las autoridades municipales como el primero de este profesional en España, el centro de congresos de Córdoba sigue en el plano de las ideas desde que el holandés se adjudicase el concurso, hace cuatro años.
La construcción del Palacio Sur se topó con problemas de financiación, que han hecho que la zona siga en el mismo estado de infrautilización que le ha caracterizado en los últimos años. El proyecto, que estaba presupuestado en cerca de 90 millones de euros, ha pasado en cuatro años a multiplicarse por dos, mientras que los responsables de llevarlo a cabo siguen sin ponerse de acuerdo sobre su posterior explotación. El Ayuntamiento asumió la obligación de corregir los desequilibrios financieros que el palacio pueda sufrir hasta su consolidación, pero esta garantía no parece suficiente para los bancos, que aún no han dado luz verde al contrato de financiación.