MADRID.-04/10/2006.- Dimite el director de Urbanismo de Madrid tras ser acusado de corrupción
El cese se produjo horas después de que la prensa desvelara posibles irregularidades en su gestión
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Enrique Porto, director de Urbanismo de la Comunidad de Madrid, presentó ayer su dimisión al Consejero de Medio Ambiente, tras publicarse informaciones sobre su posible implicación en una trama urbanística que le habría reportado más de cuatro millones de euros de beneficios.
En un tipo de noticia que ya parece repetirse con demasiada frecuencia, esta vez le ha tocado a Madrid ver como sus responsables de urbanismo se ven inmersos en presuntas tramas de corrupción política para enriquecerse. En este caso, el arquitecto Enrique Porto, ha sido acusado de agilizar planes urbanísticos redactados por empresas que eran de su propiedad antes de acceder al cargo. Todo esto, se ve agravado por el hecho de que esos planes regulan localidades donde, tanto él, como su esposa y sus antiguos socios, poseían terrenos que han vendido ahora con plusvalías considerables.
Según informaciones aparecidas en el diario El País, Porto y su socio, José María Fernández del Río, adquirieron una finca por el precio de 24.000 euros en la localidad de Villanueva de la Cañada en 1988. Ese mismo año, el que después sería director de Urbanismo del Gobierno de Esperanza Aguirre, se hizo con otra finca de 8.000 metros cuadrados en el mismo municipio. Posteriormente, en 1994, Eclansol (empresa en la que entraría en 2001 como accionista la esposa de Porto y que es propiedad del socio de este, José María Fernández del Río) adquiere, por 63.000 euros, fincas que suman una superficie de 20.000 metros cuadrados.
En 1999, se aprueba el Plan General de Ordenación Urbana de Villanueva de la Cañada, redactado por Porto, incluyendo en el suelo urbanizable las fincas adquiridas con anterioridad. En mayo de 2003, el anterior Gobierno de la región, devuelve al Ayuntamiento de Villanueva el plan parcial de los Pocillos (lugar en el que se ubican las fincas adquiridas por Porto y sus ocios), por encontrar serias deficiencias que debe corregir en seis meses. Este plazo no se cumple. Porto es nombrado director general de Urbanismo en diciembre de 2003, tras el ascenso de Aguirre al poder, después de otra serie de intrigas inmobiliarias y políticas que tumban al ganador de las primeras elecciones para la presidencia de la Comunidad, el socialista Simancas, gracias a dos tránsfugas de su partido. En agosto de 2004, el documento de subsanación de deficiencias, redactado por el que fuera socio de Porto en la empresa de la que este era dueño antes de acceder al cargo, entra en Urbanismo. El propio Porto firma el documento y da por subsanadas las deficiencias en septiembre de 2004. En enero de 2006, Fadesa se hace con las tres fincas vinculadas a Porto y a su entorno, pagando por ellas 4,3 millones de euros.
Tras salir todas estas informaciones a la luz, Enrique Porto presentó su dimisión para poder “defenderse con total libertad y proteger su honorabilidad”, según palabras de Mariano Zabía, consejero de Medio Ambiente y Política Territorial, que fue el encargado de anunciar la decisión.