Arquitectura de vanguardia

El interés por la arquitectura ha crecido de manera importante en España durante los últimos años. Es común encontrarse en las ciudades españolas obras de prestigiosos arquitectos internacionales, y también de españoles reconocidos mundialmente, y cada vez se valora y se apoya más por parte de instituciones públicas y empresas privadas que los grandes proyectos vayan acompañados de la firma de un arquitecto de renombre.
Rara es la semana en la que no llega a los medios de comunicación un nuevo proyecto, ya sea en forma de bodega, de hotel, de edificios de viviendas u oficinas, de aeropuerto, de museo o cualquier clase de edificación o construcción susceptible de convertirse en arte. Por eso no es de extrañar que en estos días se celebre en el Jardín Botánico de Madrid, una exposición en la que se exhiben los principales proyectos de arquitectura realizados en España desde 2000, una gran parte realizados por estudios españoles, y que ya se ha expuesto en Nueva York con la visita de más de un millón de personas. Y se celebra en Madrid por iniciativa de la Comunidad y para destacar el impulso que se ha dado a la arquitectura, en especial desde los ayuntamientos encabezados por José María Alvarez del Manzano y Alberto Ruiz Gallardón.
El último proyecto a destacar, por lo menos al escribir estas líneas, es el presentado en Sevilla para la realización de 1.963 viviendas, un hotel, un museo de la cerveza y un parque en los terrenos que actualmente ocupa la fábrica de cerveza Cruzcampo, con una superficie edificable de 255.000 metros cuadrados. En él van a participar Norman Foster, Arata Isozaki, Jean Nouvel y el español Guillermo Vázquez Consuegra. Es importante que, en nuestro país, participen en los proyectos de relevancia arquitectos extranjeros de sobra conocidos pero, no por ello, debemos dejar de lado a los estudios españoles que se han ganado a pulso su fama internacional; y a los jóvenes que empujan con fuerza por hacerse un sitio.