PAIS VASCO.- 06/09/2006 El trazado del TAV por Guipúzcoa discurrirá bajo tierra en un 66%

El tren de alta velocidad, será en Guipúzcoa una especie de metro gigante, ya que la mayor parte de su recorrido discurrirá bajo tierra, concretamente el 66% del mismo. A lo largo de los 109 kilómetros de vías en la provincia, se tendrán que construir 42 túneles, 62 kilómetros de viaje por las entrañas de la región.
En la orografía guipuzcoana, la montaña está presente en gran parte de su territorio, lo que obligará a batir algunos récords. El túnel más largo se construirá bajo Zumarraga y Urretxu, con 5,4 kilómetros de longitud. Hasta ahora, el túnel ferroviario más largo era el de San Adrián (RENFE), con 1.030 metros. Este récord se va a batir 14 veces con las obras del tren de alta velocidad. También se va a superar la longitud del mayor túnel en carretera, que hasta ahora era el de Gallaztegi (Bergara) en la carretera Eibar-Vitoria, con 2.400 metros. Cuando entre en funcionamiento el de Arlabán, también en la AP-I entre Guipúzcoa y Alava, con 3.337 metros, el récord cambiará de dueño temporalmente, hasta que quede construido el de la “Y”.
Los viaductos también tendrán un espacio importante: 44 puentes que ocuparán nueve kilómetros, el 9,5% del recorrido. Entre Hernani y Errentería se construirá el más largo con 830 metros. Hasta ahora, el viaducto de Ormaiztegi era, con 290 metros, el de mayor longitud, y con la llegada del TAV, se construirán nueve más largos.
Los responsables de Euskal Trenbide Sarea (ETS), entidad adscrita a la Consejería de Transportes del Gobierno Vasco, se encargarán de gestionar la construcción de la “Y” en Guipúzcoa. Esta labor en Alava y Vizcaya la realizará Fomento a través del ADIF, zonas en las que habrá menores dificultades técnicas sobre el papel. Asumido que la obra encierra gran complejidad, los mayores problemas vendrán por la organización y preparación de los trabajos más que por las cuestiones de ingeniería propiamente dichas.
A pesar de la longitud de túneles y puentes, la dificultad vendrá dada por la necesidad de “atacar la obra casi simultáneamente en un trazado muy largo, en un territorio complicado y en un tiempo breve”, tal como apuntan desde ETS. Podrían encontrarse dificultades para disponer de equipos suficientes o por el transporte de las toneladas y toneladas de material sobrante en las excavaciones.
En lo que se refiere a las estaciones, sólo está prevista una en Astigarraga con un ramal que llegará a Donostia, aún por determinar si a la estación del Norte o a la futura de Riberas de Loyola. El estudio informativo no prevé más, aunque el Gobierno vasco ha planteado una segunda en Ezkio-Itsaso para dar servicio al Goierri, alto Urola y alto Deba.