La llegada de la época de resultados aplaca las ventas

En esta ocasión, los inversores prefirieron obviar los riesgos, y apostaron por la Bolsa, a la espera de que comiencen a aparecer los primeros resultados empresariales, de una temporada que se espera sea positiva.
En España, las constructoras y los bancos volvieron a ser las principales impulsores del selectivo Ibex-35, que finalizó la semana (del 3 al 10 de julio) situado en los 11.649,50 puntos, un 0,69% por encima del cierre de la anterior. Este cierre permite al índice consolidar el soporte de los 11.600 puntos, logrado la pasada semana, y sitúa la rentabilidad acumulada de julio en el 2,31%.
El índice general de construcción fue reflejo del buen comportamiento del sector, finalizando la semana en los 1.785,17 puntos, un 1,10% por encima del anterior cierre. Este ascenso acerca nuevamente al selectivo al 25% de revalorización anual.
El comportamiento de las empresas fue bastante positivo, aunque cuatro de las nueve que seguimos habitualmente finalizaron en números rojos.
Sacyr y Ferrovial fueron las más destacadas de la semana, con revalorizaciones cercanas al 5%, sustentadas en el cierre de acuerdos corporativos, y buenas recomendaciones de los analistas respectivamente. Ambas compañías están protagonizando un buen rally en las cuatro últimas semanas, en las que han sumado casi un 20% y un 15% respectivamente.
ACS se situó tras ellas, con una revalorización superior al 2%, que ha vuelto a elevar su cotización por encima de los 33 euros por acción. Fadesa continúa su lenta recuperación, sumando en esta ocasión un 1,69%, hasta los 27,07 euros, lo que sitúa su pérdida anual por debajo del 3%. Cintra fue la última compañía que se logró cerrar en positivo, con un ligero avance del 0,59%, hasta los 10,21 euros, lo que permite asentar el nivel de los diez euros, y situar su rentabilidad anual en el 4,50%.
Metrovacesa y FCC cerraron en negativo, aunque sus caídas fueron inferiores al 0,50%. Lo más preocupante es la evolución de Metrovacesa, que suma su tercera semana consecutiva en rojo. Acciona cedió algo más de 1% presionado por la recogida de beneficios, mientras que OHL fue la peor del sector, con un retroceso superior al 5%, que agrava el bache en el que se encuentra la compañía, que acumula un 30% de caída desde mediados de mayo.