Colonial tiene previsto ofertar 290.000 metros cuadrados de oficinas en tres años

El consejero delegado de la compañía, Joan Josep Bruguera, ha explicado en la junta general de accionistas que Colonial tiene comprometida una inversión de más de 400 millones de euros en Barcelona, Madrid y Paris para ampliar su cartera de edificios de oficinas de alquiler.
Algunos de estos proyectos son nuevos inmuebles, como la Torre Marenostrum (41.400 metros cuadrados) o Parc Central de Barcelona (15.000), y rehabilitaciones integrales de edificios ya existentes, como el edificio Ramírez de Arellano (11.200) y Recoletos 37 (24.300) de Madrid o el 104-110 Haussmann (15.300) de París.
Colonial también desarrolla actuaciones de modernización y mejora de inmuebles de explotación como Miguel Ángel 11 (9.400) y Sor Ángela de la Cruz 3 (10.100) de Madrid.
Bruguera ha destacado las buenas expectativas del mercado de alquiler de oficinas y explicó que, mientras en Barcelona está optando por nuevas áreas de negocio --como el distrito tecnológico 22@-- por la falta de oferta de la zona central, en Madrid se prevé una 'robusta' recuperación del mercado.
Bruguera ha explicado además que la tasa de ocupación de los edificios de oficinas mejoró en 2005, alcanzando el 97,6%, en relación al año anterior, cuando el grado de ocupación de los inmuebles de la compañía llegó al 95,6%.
En 2005, los ingresos por alquiler, en su mayoría de oficinas, supusieron un tercio de los ingresos totales del grupo y crecieron un 44,6%, hasta los 297,1 millones. De ellos, 185,1 millones correspondieron a Francia y 112 millones a España.
La asamblea también ha aprobado incluir al consejero delegado de la compañía, Juan José Bruguera, en el plan de opciones sobre acciones ('stock options') que la empresa ha diseñado para 2006. Los accionistas dieron por buena la cuenta de resultados de Colonial para el pasado ejercicio, cuando logró un beneficio neto atribuido de 266,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 153,6%.
El aumento de los beneficios estuvo impulsado por la mejora de los márgenes en todas las líneas de negocio del grupo, junto con la venta de activos y la incorporación de la francesa Société Fonciére Lyonnaise (SFL).
La cifra de negocio se elevó hasta los 910 millones de euros, un 20,8% más que en 2004, gracias a un crecimiento sostenido por el desarrollo generalizado de todas las líneas de actividad del grupo.
El presidente de la compañía, Alfonso Cortina, ha explicado que la compañía continuará su 'política' de 'renovar el 'stock' de inmuebles', abandonando las actividades 'maduras', para lograr mejor rentabilidad. En este sentido, ha abogado por tomar el 'camino' de ir dejando edificios y sustituirlos por inmuebles nuevos.