El sector de la construcción en Cataluña duplica el número de operarios mayores de 54 años
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El sector de la construcción en Cataluña duplica el número de operarios mayores de 54 años. El estudio apunta que las personas de más de 55 años han ganado peso sobre el total de los trabajadores del sector.
Por cada cien personas con más de 55 años que se dedicaba en 1996 a la construcción, en 2004 trabajaban 193, con lo que el número casi se duplicó en apenas ocho años. Por el contrario, por cada centenar de personas empleadas en 1996 que tenían menos de 25 años, el año pasado había 138.
En 1996 estaban ocupados en la construcción catalana unos 192.000 trabajadores, de los que un 16% tenía menos de 25 años. En 2004, el número total de trabajadores de la obra ascendió a 351.000 -un incremento de 160.000 personas- de los que sólo un 12% tenía una edad inferior a 25 años.
Este descenso de cuatro puntos contrasta con el crecimiento de medio punto en la totalidad de trabajadores que ha experimentado el segmento de obreros de más de 55 años. Según el estudio de la Cámara de Contratistas, "lo deseable sería que el aumento del empleo se cubriera por personas jóvenes".
El estudio apunta que el envejecimiento constituye un handicap para el aumento de la productividad y pone de manifiesto el fracaso de la formación profesional en el sector. Además de la negativa repercusión en la productividad, el envejecimiento del sector repercute en el índice de accidentes laborales y enfermedades profesionales, el absentismo y la capacidad para aplicar nuevos materiales, tecnología o la innovación.
Un sector considerado no estratégico
La Cámara asegura que la construcción no se tuvo en consideración en el Acuerdo Estratégico firmado por la Generalitat, patronal y sindicatos y eso es especialmente preocupante, a su juicio, cuando el sector del ladrillo es la mayor fuente de productividad de la economía.
Para poder enmedar esta situación, la Cámara reclama un pacto tripartito entre el Gobierno, los sindicatos y las organizaciones empresariales para "poner en marcha una verdadera política de Formación Profesional en el sector, que integre los ciclos formativos de formación reglada, la formación ocupacional y la formación contínua" que permita mejorar la formación de los trabajadores ocupados y asegurar que jóvenes se incorporen al sector.
Impulso a la formación profesional
La Cámara también reclamó ayer que se aplique al sector de la construcción la medida número 16 del Acuerdo Estratégico, la creación de un centro integrado de Formación Profesional que coordine los tres subsistemas de la Formación Profesional y que debería "implantar sistemas de transición entre la escuela y el trabajo". El centro integrado de formación podría colaborar con el Instituto Catalán de Calificaciones Profesionales para detectar y divulgar nuevos oficios. La base de este centro formativo, según la Cámara de Contratistas, podría ser el Instituto Gaudí de la Construcción, que cuenta con ocho sedes desplegadas por toda Cataluña.
El objetivo global de las propuestas de la Cámara es mejorar la preparación de los trabajadores del sector de la construcción para que disminuya el índice de accidentes laborales, el absentismo y sea posible el aumento de la capacidad del sector para aplicar nuevos materiales, tecnología o la innovación.