La burbuja inmobiliaria acecha al sur de EEUU
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El precio medio de las casas en Miami y Florida se dispara ante la mirada preocupada de los profesionales. El dinamismo del mercado inmobiliario parece proporcionar a los inversores lo que la Bolsa no puede: rentabilidad. Con este escenario se han despertado las primeras voces de alarma.
Los rumores sobre el inminente estallido de la burbuja inmobiliaria se ciernen ahora sobre el sur de Estados Unidos. Los agentes inmobiliarios de Florida y Miami, donde los precios de la vivienda han llegado a crecer por encima del 20% anual, temen que la compra por inversión desplace al resto de la demanda, y que conduzcan al mercado local a una peligrosa sobrevaloración.
La venta, y hasta reventa, de una propiedad incluso antes de ser construida se ha convertido ya en algo habitual. La amplia facilidad para conseguir préstamos hace que aumenten peligrosamente los precios, mientras los expertos recuerdan que se repiten los síntomas de la crisis que vivió Miami en 1984. El analista que vaticinó aquel reventón, Michael Cannon, director gerente de Integra Realty Resources, afirma que “es necesario que se equipare el número de inmigrantes con el volumen de casas en construcción para evitar una caída drástica de precios”. En su opinión, muchos de los compradores que se interesan por viviendas en el sur de Florida no tienen intención de cerrar sus contratos, sino de rentabilizar su inversión.
Willy A. Bermello, presidente de BAP, una de las promotoras más activas de Miami, cree que “la burbuja inmobiliaria es como las armas de destrucción masiva, que a fuerza de hablar de ellas puedes llegar a creer que existen”. Desde su punto de vista, la compra por inversión se mantendrá fuerte mientras persista la volatilidad de los mercados de capitales. Su previsión es que las condiciones financieras no cambien de manera brusca, por lo que “seguirá siendo frecuente para el comprador de una casa en el sur de Florida doblar su inversión en menos de dos años”.
Mientras tanto, el número de advertencias no deja de crecer. Una firma de inversiones en Wall Street, Raymond James & Associates, ha alertado recientemente que los especuladores representan el 85% de los compradores de condominios, nombre con el que se conoce a los complejos residenciales de viviendas unifamiliares, los más extendidos en la zona.
El propio Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal estadounidense, reconocía a comienzos de mayo que el mercado inmobiliario mostraba síntomas de “espuma”. Aunque ha precisado que no hay burbuja a nivel nacional, también ha puntualizado que hay “pequeñas burbujas en mercados locales”. Todo indica que Miami y Florida son dos claros ejemplos.