El hogar digital: la clave de la competitividad entre promotores
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
La ralentización en los ritmos de venta de las viviendas impone la necesidad de diferenciarse de la competencia. Algunas empresas ya han comenzado a interesarse por los productos y servicios que ofrecen a los usuarios las llamadas ‘casas inteligentes’ para integrarlos en sus promociones.
Aunque muchas empresas no han hecho todavía grandes desembolsos para convertir sus promociones en edificios con hogares inteligentes, los promotores ya han empezado a darse cuenta de que el cliente percibe en este tipo de viviendas un valor mucho más alto del coste real que supone para el empresario. Por eso, Valentín Fernández, director técnico de Acceda, no descarta que en un futuro no lejano la incorporación de estas soluciones se vean como un negocio. “Es un valor añadido que apenas incrementa un 0,5% el coste total”, destaca.
En la Comisión Hogar Digital señalan que las áreas que deben integrarse en estas viviendas son la eficiencia energética y la sostenibilidad, la domótica en el control y automatización de los sistemas, la seguridad, la accesibilidad y la operatividad en la red de telecomunicaciones. Algo que, según Carlos Sánchez, director de nuevos proyectos de Grupo Pinar y vicepresidente de esta comisión, no aplican todas las empresas que aseguran dedicarse a promover casas inteligentes.
Unificar criterios.- El hecho de que no exista una definición oficial básica del hogar digital produce desconcierto entre los usuarios, según los expertos. Por eso, creen que la regularización sería útil, tanto para los usuarios, como para los promotores y los constructores. De momento, ya se han dado los primeros pasos. En mayo se presentaron en la feria Domogar de Valencia los primeros documentos de trabajo en torno a la normativa con la que se pretende llegar a la estandarización y normalización de estas viviendas. Estos se materializarán el próximo noviembre con la creación de un Sello de Calidad del Hogar Digital. Además, en 2006 está prevista la publicación de un Libro Blanco, que contará con la participación de organismos nacionales e internacionales de estandarización y certificación como Aenor y Cenelec.
La tercera edad: posibles usuarios
En España hay en la actualidad más de siete millones de personas mayores, es decir, cerca de un 17% de la población supera los 65 años. Cada vez son más los que habitan en su propio domicilio y en un 12,6% de los casos viven solos. Por eso, algunas empresas ya estudian ofrecer una solución para que los mayores dispongan de una tecnología que les permita realizar las actividades de la vida diaria de la forma más independiente posible. Un ejemplo de esta iniciativa es el proyecto Modula, que desarrollan conjuntamente Lartec y el Instituto de Biomecánica de Valencia con el apoyo del Imserso y otras asociaciones relacionadas con este colectivo. Su objetivo es adaptar los nuevos sistemas domóticos a las necesidades de la tercera edad y de las personas con discapacidad. De momento, ya se ha definido el perfil de los usuarios y se han identificado los diferentes entornos de uso en las viviendas. El próximo paso será analizar si el sistema puede adecuarse a la forma de vida de los mayores y si permite ejecutar las tareas requeridas de forma eficaz y fácil.