J.M. Hernández de León
"El paseo del Prado va a convertirse en un vestíbulo urbano de acceso a la cultura"
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Juan Miguel Hernández de León, catedrático de composición arquitectónica de la Escuela de Arquitectura de Madrid, es el autor, junto al arquitecto portugués Alvaro Siza, del proyecto de remodelación del eje Prado-Recoletos, posiblemente la intervención urbanística más importante que se vaya a realizar en la capital en los próximos años. También ha proyectado el centro internacional de tecnologías avanzadas de Peñaranda de Bracamonte, que supone integrar un edificio moderno en el casco histórico del municipio salmantino. La rehabilitación del Palacio de la Duquesa de Sueca es otro de sus proyectos.
Pablo Sola
- ¿Qué buscan con la remodelación del eje Prado-Recoletos ?
- Es una operación que busca el tratamiento de un espacio público histórico que en este momento presenta una situación bastante degradada y que ha perdido la cualidad que tenía en su momento, cuando era una alameda, lo que significa que era el borde de lo urbano y donde comenzaba lo agrícola. Este carácter de paseo se perdió desde que el salón del Prado se integró en el sistema viario de Madrid y es lo que queremos devolver, haciéndolo compatible con el tráfico rodado.
- ¿Qué va a pasar con el tráfico?
- No creemos que la solución sea la supresión del tráfico, sobre todo cuando hablamos de estas escalas de espacios públicos. Por supuesto, esta operación afecta al sistema viario e implica que, dentro de ese sistema general circulatorio, este nuevo eje de tráfico rodado pasa a tener un carácter secundario y es más una vía de distribución que de conexión norte-sur, función que tendrá que asumir el sistema de anillos que se han ido desarrollando en Madrid.
- ¿En qué se va a convertir?
- Situaciones como ésta se producen muy pocas veces en la historia. En ese ámbito coinciden el Museo del Prado, la fundación Thyssen-Bornemisza, el museo de arte contemporáneo Reina Sofía y el Caixa Fórum, justo en un momento en que están terminando sus ampliaciones. Así, la intervención en el paseo pretende convertir el eje en una especie de atrio o vestíbulo urbano de todos estos museos.
- ¿Qué va a pasar con la plaza de Colón?
- En estos grandes espacios públicos, para dotarlos de una personalidad específica, es importante cuidar el diseño de las entradas y las salidas, para marcar sus límites. La plaza de Colón, que en estos momentos es una especie de desaguadero del tráfico rodado, se transformará en una glorieta con la estatua de Colón en el centro, tal y como estuvo hasta los años 70.
- ¿Y en el paseo de Atocha?
- En el lado opuesto pretendemos llevar a cabo la prolongación natural que tenía la alameda del Prado, que era el paseo de Atocha y que tenía su finalización en la ermita de la Virgen de Atocha, hoy desaparecida. Esta se sustituyó por el Panteón de Hombres Ilustres, que no llegó a terminarse nunca y que está enmascarado por un colegio privado, que está previsto trasladar a una parcela cercana para prolongar el paseo hasta el panteón.
- ¿Se conectará con el Retiro?
- Cuando Villanueva construyó el Museo del Prado realizó toda una serie de operaciones que participan del espíritu ilustrado que tenía toda la operación de transformación de la alameda en salón. Esa operación conlleva la construcción del Jardín Botánico, del Observatorio Astronómico, la Residencia de Astrónomos y una serie de piezas que van colonizando el cerrillo de San Blas, que es una especie de acrópolis madrileña que linda con el extremo sur del parque del Buen Retiro. Ahí hay una potencialidad y riqueza arquitectónica, ligada a la ciencia y el arte del siglo XVIII y añadidos del XIX, que son piezas que nosotros queremos que se recuperen, porque forman parte de ese itinerario que llega hasta la parte sur del Retiro.
Así, recuperaremos ese paseo que sube desde el salón del Prado por la cuesta de Moyano y el paseo de María Cristina para que tengan conexiones visuales y acceso físico a ese cerro dando a la entrada sur del Retiro.
- ¿Qué otros proyectos tiene en marcha junto a Alvaro Siza?
- La rehabilitación del Palacio de la Duquesa de Sueca, en Madrid, un gran centro cultural en Salamanca y un centro de tecnologías avanzadas, también en Salamanca, en el que, si bien yo he llevado la voz cantante, Siza figura como arquitecto colaborador.
- Hábleme del Palacio de la Duquesa de Sueca.
- En un principio, iba a ser la sede de la Concejalía de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Madrid. El proyecto se terminó y se entregó, pero el Ejecutivo municipal, dentro de su Plan de Recuperación del Centro, ha decidido que sean viviendas de pequeñas dimensiones destinadas a alquiler para jóvenes, incluyendo, además, una escuela infantil.
Puede sonar brutal el hecho de transformar un palacio en pisos, pero es una construcción situada en la calle Duque de Alba con una fachada estrecha de estilo clásico tras la cual se pasa a una serie de patios interiores con un tratamiento mucho más discreto, cuyos usos han pasado de palacio a cuarteles y después a pequeñas viviendas de alquiler, por lo que tiene posibilidades. Estamos trabajando en ello.
- ¿Cómo es el centro internacional de tecnologías avanzadas?
- Se trata de un proyecto encargado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, que tiene su sede en Peñaranda de Bracamonte, Salamanca, y que se finalizará en febrero. Es un edificio que se encuentra en la plaza del pueblo, un sitio complicado para intervenir, con fachadas a un convento y a un frontón histórico que había que integrar.
En lugar de diseñar un edificio masivo, decidimos dividir el programa en tres piezas. Un aulario rectangular, un auditorio con salas polivalentes y otro módulo, que será la parte no accesible, que es donde se va a producir el software.
El auditorio será más tradicional, con ladrillo y granito, mientras que el aulario tiene un sistema de pieles de vidrio y acero. Lo más novedoso es el cubo de vidrio donde estará el laboratorio, que se transformará en una pantalla gigante que proyectará el software que allí se genere.
- ¿En cuanto a la Ciudad del Flamenco de Jerez de la Frontera?
- Fue un concurso restringido al que el Ayuntamiento nos invitó y nuestro proyecto quedó finalista junto al de Herzog y De Meuron, que fue finalmente el elegido.
Está mal que lo diga, pero estoy convencido de que Jerez ha perdido mucho con esta elección, porque un centro histórico es una zona difícil de intervenir y nuestro proyecto tenía las claves para albergar las instalaciones de ese complejo.