Constructores y promotores, por una mayor liberalización de suelo

Felipe Nevado
Málaga

Los constructores y promotores malagueños, reunidos en el I Salón Inmobiliario del Mediterráneo que se ha celebrado en el Palacio de Ferias de Málaga y en el que han participado más de 70 empresas, han coincidido en señalar la falta de suelo liberado como una de las principales causas de la especulación inmobiliaria. Por ello, su petición a las administraciones locales y al Gobierno autonómico ha sido unánime en este sentido, de otra forma parece imposible poner freno al encarecimiento progresivo del precio de la vivienda. Así lo expresaba el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, José Prado, quien puntualizaba que el sector acude a “un mercado del suelo y sólo nos espera la especulación”.

Discrepancias.- Sin embargo, la consejera de Obras Públicas y Transportes, Concepción Gutiérrez, quien también acudió al evento, discrepó de plano de esta opinión, rechazando que el problema radique en una falta “objetiva” de suelo, sino más bien en su situación, que, pese a ser urbanizable, “está retenido”. Así, manifestó: “no es que falte terreno, sino que a veces se queda retenido en determinadas manos, esperando un valor diferente”, con lo que se acaba dando la “impresión de que no hay suelo disponible”.

Ante esta situación, Gutiérrez explicó que la Junta de Andalucía y la Administración local están trabajando para poner en marcha mecanismos que obliguen a sacar al mercado esos suelos, entre los que mencionó los agentes urbanizadores o las expropiaciones.

En relación con las administraciones locales, Prado también criticó “la voracidad municipal” en materia de impuestos, lo que, a su juicio, encarece los costes finales. “Por todo ello, el precio no puede bajar nunca”, apostilló, pesimista, el representante de los promotores en la provincia malagueña.

Con todo, negó que la subida en el coste de los inmuebles de nueva planta en la capital sea de un 25% en un año, como había apuntado la consultora Aguirre Newman, y aseguró que ese incremento “no es de más de un 9,2%”. También esta opinión fue rechazada, esta vez por el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, quien no comparte que exista esa “voracidad impositiva”.