Pasaba por allí/Olaga Heras
Un polvorín para Esperanza Aguirre

A punto de convertirse en la máxima figura del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, más allá de los desajustes capitalinos, va a encontrar en su partido auténticos polvorines locales a los que dar solución. Uno de los más explosivos es, sin duda, el de Tres Cantos, al que el ahora denostado Romero de Tejada prendió mecha cuando en su condición de secretario general de los populares madrileños impuso una lista que ha sido germen indiscutible de muchas de las confrontaciones. (El fantasma de oscuros intereses en esta localidad planeó en la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid a raíz de la defección de Tamayo y Saez).
Con un telón de fondo urbanístico en todas sus crisis, el PP de Tres Cantos continúa siendo paradigma de inestabilidad y división interna, cuyo mayor desencadenante la confección de una lista electoral, en la que Romero de Tejada impuso como cabeza de lista al presidente de la Cámara de Comercio de Alcobendas, Rafael Vázquez, provocando con ello la escisión de un grupo de concejales que presentaron su propia candidatura bajo las siglas APTC (Alternativa Popular de Tres Cantos).
Los populares tricantinos, con nueve concejales, lograron pese a todo acceder al gobierno municipal firmando una “leonina” alianza con el TCU, que pese a su condición de partido minoritario, cuatro representantes, consiguió colocar en la alcaldía a su cabeza de lista, María de la Poza. A partir de ese momento las crisis gubernativas y de partido han sido una constante, provocando primero la dimisión de Vázquez (los problemas personales nuevamente sirvieron de justificación) y más tarde toda una sucesión de defenestraciones de cargos de confianza del PP, principalmente en el área de Urbanismo (tres directores técnicos han causado baja) que detenta la portavoz popular, Carmen Camón.
Dimisiones y ceses a los que se suma ahora la renuncia presentada por el concejal popular de Sanidad, Festejos, Promoción del Mayor y Bienestar Social, Antonio Reino, que pese a abandonar su responsabilidad de gobierno parece que permanecerá como concejal en las filas del PP.
Reino, que señala a Poza como la responsable de su abandono, mantendrá el acta de concejal presionado, al parecer, por “agentes externos” a la vida municipal, temerosos de que se produzca una crisis que aleje al PP del gobierno, provocando la alianza de Poza con los socialistas. Los rumores sobre extraños “intereses” se han disparado y tanto el PP tricantino como el gobierno municipal con de la Poza al frente pueden verse en la picota próximamente.