El acero, el cobre, el níquel y otros metales llevan meses en el nivel máximo de la última década
El alza de los precios siderúrgicos dispara la alarma en la construcción
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Las previsiones de la economía mundial para el 2004 son las mejores desde el cambio de siglo. Pero ese dato lleno de optimismo esconde también grandes tensiones, como el fuerte incremento de los precios de varias materias primas, en especial de productos siderúrgicos. "Hay un shock de demanda por el gran crecimiento de China y el Sureste asiático y la recuperación de las principales economías occidentales. Eso provoca escasez en algunos productos y dispara sus precios", afirma Antonio Argandoña, profesor del IESE.
La explicación macroeconómica tiene consecuencias inmediatas sobre el terreno: algunos de los rascacielos que se construyen en Barcelona corren el peligro de paralizarse durante unos meses por la falta de materiales, según los expertos. El cobre ha marcado esta semana su precio máximo desde 1995; el níquel, desde 1989; el acero que se utiliza en la construcción -el denominado redondo corrugado- cotiza al precio más alto desde 1973, y el petróleo está a los niveles previos a la intervención de EEUU en Irak.
En la mayoría de los mercados de materias primas, el incremento de precios se debe a la escasez de producto. La causa es la fuerte demanda procedente de China y de la recuperación de las principales economías mundiales, con EEUU a la cabeza.
En España, los primeros efectos se han dejado notar sobre la construcción. Las constructoras "no encuentran determinados perfiles para construcciones especiales, o deben esperar algunos meses para obtenerlos", reconoce el director general de la patronal siderúrgica Unesid, Juan Ignacio Bartolomé. "El abastecimiento de los productos más utilizados está asegurado, pero los precios se han disparado, en especial los de las importaciones, por la fuerte demanda y la escasez de fletes", indica.
Las cementeras, agrupadas en la Asociación Nacional de Prefabricados y Derivados del Cemento, instan al Gobierno a que investigue el "inadmisible" incremento del precio del acero, una media del 50% en lo que va de año. Estas compañías, que usan acero en el hormigón armado, aseguran que la subida puede provocar "graves consecuencias" para la economía española, y advierten de una posible "paralización de la construcción" si no se solucionan la escasez.
Las previsiones, además, son pesimistas. La mayoría de los empresarios del sector considera que la escalada alcista puede continuar en los últimos meses. "El miedo a quedarse sin existencias está provocando que las empresas hagan pedidos mayores, y eso empuja aún más al alza los precios", explica Josep Antoni Núñez, presidente de la Unió de Magatzemistes de Ferro.
Joan Del Riu, presidente de la Asociación para la Construcción de Estructuras Metálicas (Ascem), destaca que la subida del acero y la gran demanda "ya han puesto de manifiesto los primeros problemas de escasez en algunos perfiles especializados, pero los problemas podrían ser mayores antes del verano".
Si en España la construcción empieza a sufrir los efectos de esta situación, en EEUU se ha dejado notar en el sector de la automoción. Los fabricantes de automóviles estadounidenses se enfrentan a los proveedores de acero y chatarra, que reclaman una revisión de los contratos para recoger la subida en las tarifas de sus suministros.