Dragados realizará la segunda fase de las obras de ampliación de Gran Tarajal

La unión temporal de empresas (UTE) formada por Dragados, Obras y Proyectos y Satocan, será la encargada de ejecutar los trabajos en un plazo de 36 meses.

La Consejería de Infraestructuras, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias es quien impulsa estas obras por entender que el muelle de Gran Tarajal “presenta un gran potencial de crecimiento, una expansión que tiene su origen en un conjunto de factores favorables, como su ubicación en una zona abrigada de la isla, la existencia de unas importantes infraestructuras y el enorme potencial humano que supone la Cofradía de Pescadores de esta localidad, una de las más importantes de Fuerteventura”.

El proyecto de mejora consiste en la adecuación del dique exterior a la configuración del nuevo puerto, mejorar el abrigo de la dársena, reordenar las dársenas pesqueras y deportiva, construir un muelle para el tráfico de contenedores y urbanizar el entorno de las instalaciones portuarias de a cuerdo con los futuros usos. Para conseguir estos objetivos, se prolongará el dique norte, se ampliará la dársena interior y la instalación de pantalanes.

En la dársena interior se realizará una ampliación del área de tierra hasta obtener 53.619 metros cuadrados. La ubicación actual de los pantalanes será modificada y se trasladará a la zona norte del muelle de Gran Tarajal con objeto de evitar riesgos de inundación con el rebase del dique principal en situaciones de temporal.

La prolongación del dique norte se realizará mediante la construcción de una infraestructura de abrigo de 175 metros. El muelle de atraque se dispondrá a 125 metros del pie del dique de abrigo actual, con el fin de garantizar un canal de entrada marítima. La longitud del muelle de atraque alcanzará los 155 metros y en él se instalarán bolardos de 150 toneladas cada 25 metros para el atraque de los grandes buques.

El pavimento que se empleará, tanto en las zonas de tierra como en el dique, será asfáltico, ya que al tratarse de una obra de nueva ejecución podría producir asentamientos que darían lugar a fisuras y roturas si se colocara pavimento de hormigón, según han explicado desde la Consejería de Infraestructuras del Gobierno canario.