La red viaria vasca creció 45 kilómetros en 2003

Las nuevas infraestructuras han supuesto un desembolso de 353 millones de euros, con lo que cada kilómetro nuevo ha costado, aproximadamente, ocho millones de media.

El proyecto más caro ha sido el tramo Maltzaga-Bergara de la autopista A-1, entre Eibar y Vitoria, con 139 millones de presupuesto, aunque el record de inversión por kilómetro lo ostenta el túnel de Enekuri con 21,70 millones por cada mil metros. En el desdoblamiento de la N-1 en Etxegarate encontramos el tramo más barato con un coste de sólo medio millón de euros gastados por cada kilómetro.

Por territorios, Vizcaya, debido a su numerosa población y a sus graves problemas de tráfico, ha necesitado el mayor esfuerzo inversor, inaugurando a lo largo de los últimos doce meses un total de 17,5 kilómetros de nuevas carreteras con una inversión total de 175,70 millones.

En Guipúzcoa las obras han sido menos y más baratas. La variante de la N-1 en Etxegarate, la primera fase de la variante de Hondarribia y los más de siete kilómetros de la autopista A-1 han superado ligeramente los 16 millones de euros.

En Alava se ha intentado, sobre todo, mejorar las carreteras existentes estableciendo una mejor conexión de los 334 pueblos con la capital. Los más de seis kilómetros construidos entre Gamarra y Miñano, en la N-240, y los cinco nuevos de la N-102 han supuesto a las arcas publicas 32 millones de euros.