La apuesta de José Bono en el Corredor
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El presidente de Castilla-La Mancha ha tenido, durante mucho tiempo, una asignatura pendiente en Guadalajara. Frente a su triunfo regional, en esa provincia, tan cercana a Madrid en su desarrollo urbanístico, era el Partido Popular el que controlaba los principales resortes del poder merced, sobre todo, a la presencia del diputado y dirigente conservador, Francisco Tomey.
Eso ha cambiado radicalmente, y José Bono puede presumir de que esa zona de su comunidad autónoma ha apostado por los colores socialistas en los últimos comicios celebrados en mayo.
La prolongación del Corredor del Henares hasta Guadalajara capital es una de las apuestas estratégicas más importantes del presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, cuyo gobierno ha diseñado todo un plan que afecta, y en el que están inmersos, intereses urbanísticos de los descendientes del marquesado de Casa Valdés, entre los que se encuentra el marqués de Murillo y la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre.
La apuesta que el anterior presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, hizo por el suroeste de la región, especialmente Arroyomolinos, Navalcarnero, Valdemoro y San Martín de la Vega, frenó el desarrollo que había comenzado en la anterior década, con la urbanización de los municipios más cercanos a Alcalá de Henares: como Azuqueca de Henares y Alovera. Bono quería aprovechar la instalación en Coslada del puerto seco de gran transporte para activar la industrialización de los municipios situados en la autovía a Barcelona. Curiosamente, ahora el proyecto se ha reactivado con la instalación de la estación del AVE en Yebes y la construcción de la Radial 2, que han mejorado sensiblemente las expectativas urbanísticas de la zona.
La estrategia de Bono ha encontrado, además, un gran eco entre las fuerzas vivas de estos municipios, lo que ha hecho que el PSOE haya barrido a los populares, consiguiendo la práctica totalidad de las alcaldías de los pueblos del Corredor del Henares. En Alovera, en concreto, la joven Purificación Ruiz, hizo caer a una de las alcaldesas del PP con más fuerza en la región, Carmen Plaza, cuya derrota le ha llevado incluso a dimitir como concejala, después de haber dirigido el Ayuntamiento durante más de doce años. En Alovera, Bono quiere construir un gran parque de ocio que llevará el nombre de “Casa Babilón”. Alovera fue el pueblo escogido también por la multinacional cervecera Mahou para instalarse hace diez años, cuando abandonó la fábrica de Madrid. Mahou da trabajo a 600 personas y adquiere el 60% de la cebada que necesita de los agricultores de la provincia.
También ha caído el alcalde de Quer, Antonio Zahonero, que llevaba más de 40 años en el cargo, y que ha sido sustituido por José Ramón Calvo. En el municipio son varias las promotoras que quieren aprovechar que el pueblo conecta directamente con la radial a Madrid.
Torrejón del Rey tiene previsto un techo de 60.000 habitantes, y muy parecido Cabanillas del Campo, donde la inmobiliaria Hersau lleva tiempo promocionando una ciudad con campo de golf, lo mismo que en Chiloeches, donde la inmobiliaria de Iberdrola, Apex, tiene previsto invertir más de 400 millones de euros para hacer una pequeña ciudad de 2.400 viviendas y otro campo de golf. Los proyectos de Chiloeches, con varios PAUs para 6.500 casas, han sufrido un retraso debido a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha que atiende a una demanda de la Junta regional por no consultar cambios en zonas verdes con la Comisión de Urbanismo.
Un problema más complicado mantiene paralizado el Plan de Ordenación Municipal de Valdeaveruelo, por controversias entre los propietarios de los terrenos y la Junta, lo que ha provocado la deserción de un concejal del PSOE y la pérdida de la alcaldía socialista, que ha pasado otra vez a manos del alcalde del PP, Alberto Cortés.
En Pioz, donde los descendientes del marqués de Casa Valdés tienen un coto de caza de Navalperal, de 331 hectáreas, se van a hacer varias urbanizaciones: La Arboleda, Las Suertes, Bosque de Henares, Los Molinos y El Chaparral, con un total de más de 1.500 viviendas, que servirán para aumentar en más de 5.000 habitantes el pueblo con sabor medieval. Pioz tiene ya una línea de autobús pagada por el Ayuntamiento con Alcalá de Henares.