así lo ve/ Noemi Lavalle/ analista de Norconsult
"No creo que la fortaleza del euro haga descender
los tipos"
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
- ¿Qué consecuencias puede tener un euro tan fuerte para el sector de la construcción?
- Las principales consecuencias afectan a las carteras internacionales de los grupos constructores; a la actividad exterior fuera de la zona euro. Una moneda fuerte significa que nuestras empresas son menos competitivas que, por ejemplo, las estadounidenses. Eso se notará más en la actividad de las constructoras en América Latina, porque su presencia en Norteamérica es más escasa, y se limita a apenas algunas concesiones de autopistas.
- ¿Y para el sector inmobiliario?
- Aquí, las consecuencias son más directas. Las compras de una segunda vivienda por parte de no residentes proceden, sobre todo, de los alemanes. Pero el número de británicos que compran en la costa es cada vez mayor. Para ellos, el encarecimiento del euro hace menos atractiva la compra de un inmueble en España y pueden buscar otros destinos donde, por el cambio de moneda, esa compra les resulte más barata. Eso también se traslada a los fondos de inversión inmobiliarios.
- ¿Un euro fuerte puede provocar una rebaja de los tipos de interés?
- El único arma que tienen los bancos centrales para defender sus monedas es la política monetaria. Hace tres años, cuando el euro caía frente al dólar, el Banco Central Europeo movió los tipos de interés en varias ocasiones. Ahora, la tortilla se ha vuelto del revés. Es cierto que un euro fuerte puede ser contraproducente para el despegue económico de la UE, pero, por ahora, no parece que el BCE esté preocupado y, yo por lo menos, no espero que baje los tipos para compensar la fortaleza de la moneda.
- ¿Y el efecto en el sector inmobiliario a través de la Bolsa?
- Eso es más difícil de valorar. El dólar está mostrando una debilidad extrema y eso no es bueno para los mercados. Es cierto que esa debilidad hace más competitivas las exportaciones de productos del área dólar, pero una moneda débil es sinónimo de una economía débil, y los mercados no despegarán mientras no lo haga la economía de Estados Unidos. Las constructoras e inmobiliarias cotizan en el mercado en igualdad de condiciones y sufrirán las consecuencias bursátiles de un dólar débil.
- ¿Y cómo ve la situación a la vuelta de 2004?
- No demasiado distinta. No digo que el dólar siga acentuando su debilidad frente al euro, pero creo que la moneda europea continuará revalorizándose hacia una zona por encima de 1,25 dólares. A partir de aquí, creo que comenzará un nuevo periodo de estabilidad en su cambio. Pero todo esto que digo está condicionado por demasiados factores, como la situación en Iraq, las posibilidades de reelección de Bush, la evolución de la economía estadounidense... Y, claro, de la propia economía europea.