La ciudad de Santiago tiene el metro cuadrado residencial más caro de Galicia

Marisa Prado.

Santiago

El precio del metro cuadrado de vivienda construida en Santiago de Compostela se sitúa ya en los 2.332 euros, frente a los 2.116 alcanzados en A Coruña, ciudad en la que habitualmente los precios de los pisos son siempre superiores. Esta diferencia, a pesar de ser pequeña, supone que la capital gallega es la más cara de la comunidad autónoma en cuanto a la cantidad que es necesario desembolsar para adquirir una vivienda, según el estudio efectuado por Foro Consultores.

Pero, el precio elevado no se corresponde, en principio, con la demanda existente, ya que de las veinte promociones estudiadas para efectuar el documento y en las que se construyeron 831 viviendas, todavía quedaban 423 pisos vacíos.

Mientras que en el año 1999, una vivienda nueva en Santiago podía adquirirse por 1.554 euros el metro cuadrado construido, cinco años después, el incremento ha sido tan elevado que una persona que desee comprar un piso nuevo en la capital se verá obligada a desembolsar 778 euros más.

Ya en el año 2000 el precio de los inmuebles experimentó un crecimiento considerable en las promociones que se encontraban en ese momento en fase de construcción, aunque entonces se estaban levantando varios polígonos residenciales constituidos por viviendas de protección oficial en lugares, como O Avío, Salgueiriños o Conxo. En ese ejercicio, el coste del metro cuadrado de un piso nuevo ya era de 1.690 euros.

Estas cifras muestran claramente que las expectativas de algunos expertos sobre la estabilización de los precios de la vivienda nueva como consecuencia de la construcción de pisos de protección oficial no se han cumplido. Al contrario el coste de adquirir un bien inmueble se ha disparado en los últimos años.

La única excepción en estos años y en la tendencia ascendente ha sido el ejercicio de 2001, en el que el coste de un piso descendió hasta los 1.540 euros el metro cuadrado y esa circunstancia se produjo a pesar de que en el momento existían quince promociones en marcha.

Incremento de precios.- El Ayuntamiento de A Coruña, por su parte, ha llevado a cabo un estudio en el que se pone de manifiesto que el precio de la vivienda nueva en la ciudad se situaba, hace dos años, en los 1.211,64 euros por metro cuadrado, lo que entonces representó un incremento del 5% en comparación al ejercicio de 1998 (última referencia facilitada por los responsables de Urbanismo del Ayuntamiento coruñés) y casi el doble en estos dos últimos años. Por su parte, la vivienda usada no superaba los 932,17 euros el metro cuadrado, es decir un 4% más que hace cuatro años.

En Galicia, el precio medio de un inmueble de nueva construcción se sitúa en 1.020 euros el metro cuadrado. Si se tiene en cuenta el precio real de mercado, nos encontramos que la vivienda oscila entre los 138.000 euros, en el caso de Vigo, y los 132.000 euros en el de Ourense.

Lugo tiene las viviendas de nueva construcción más económicas de toda la comunidad gallega, además de ser la única ciudad de esta región que se sitúa por debajo de la media. El precio real de mercado que se encuentra en esta urbe alcanzaba los 84.000 euros en el año 2001, mientras que, a lo largo de este ejercicio, el coste se ha incrementado hasta llegar a los 1.057 euros.

Ferrol, por su parte, es la segunda ciudad gallega donde los pisos son más baratos, puesto que el precio de los mismos no supera los 1.376 euros el metro cuadrado.

En cuanto al número de metros cuadrados con los que cuentan las viviendas en Santiago, como término medio, se sitúa en los 40 metros cuadrados para pisos de una habitación, con un precio de 105.177 euros. Los de dos dormitorios tienen un coste aproximado de 145.636 euros por cada uno de los 62 metros cuadrados útiles con que cuentan de media este tipo de casas.

Las viviendas de tres dormitorios cuentan con 84 metros cuadrados de media, y con un precio de 193.362 euros. Y, por último, en las casas de cuatro dormitorios se paga una media de 216.316 euros por cada uno de los 96 metros cuadrados de que suelen disponer.