Las Bolsas europeas recuperan la calma

La importante subida de la semana pasada, unida a la escasez de indicadores a los que agarrarse durante ésta, ha sido suficiente para que los inversores se conformaran con seguir la tendencia marcada por Wall Street, sin fijarse ninguna meta superior.
Con este panorama de poco interés, el Eurostoxx-50 cerró la semana (del 3 al 10 de noviembre) situado en los 2.633,07 puntos, lo que significa avanzar un pírrico 0,05%. A pesar de la escasez del avance, éste es importante en cuanto que permite a los mercados coger algo de aire para intentar metas más elevadas antes de final de año, sin la necesidad de retroceder posiciones. El Eurostoxx de Construcción también consiguió finalizar la semana en números verdes, concretamente con un +0,21%, hasta situarse en los 170,71 puntos.
La próxima semana será decisiva para determinar si la renta variable tiene posibilidades de realizar un pequeño esfuerzo alcista más, o si, por el contrario, los inversores se dan por satisfechos con el beneficio anual obtenido hasta la fecha.