Nino Olmeda
Paralisis total en la fsm

El 26 de octubre quedó atrás. Los votantes otorgaron al PP 1.333.498 apoyos, el 48,45% de las papeletas y 57 escaños. Estos resultados posibilitan a Esperanza Aguirre ser investida presidenta de la Comunidad de Madrid, una vez que la Asamblea quede constituida oficialmente el próximo 12 de noviembre.
Atrás quedan los comicios de mayo y sus resultados, que ofrecieron al candidato socialista, Rafael Simancas, la posibilidad de convertirse en el segundo mandatario autonómico del PSOE, gracias a los 47 diputados conseguidos con los 1.225.390 apoyos alcanzados en las urnas, el 39,99%, y al apoyo garantizado de los 9 parlamentarios de IU.
En su camino hacia la gobernabilidad se cruzó con Tamayo y Sáez, que, por encima de todo, pretendían ‘putear’ a su jefe por cuestiones internas de reparto de poder. Lo consiguieron y, además de herir al secretario general de la FSM, provocaron la repetición de las elecciones autonómicas.
Simancas tuvo cinco meses para ofrecer a la ejecutiva, a los militantes y a los votantes del PSOE salidas a la situación creada por Tamayo y Cía, en el sentido de garantizar que lo decidido por los madrileños se hiciese Gobierno y para que no hubiese que volver a votar. Se tomó la crisis como una afrenta personal y decidió una estrategia de defensa de la democracia que le llevó a decir que este bien estaba en peligro.
Hizo sus listas y todo aquello que creía que le llevaría a la presidencia de la Comunidad de Madrid. No contó más que con aquellos que decían sí señor a la primera, los más fieles. Cinco meses después, el PP se lleva el gato al agua y consigue que el recambio del popular Alberto Ruiz-Gallardón sea otra destacada dirigente de su mismo partido.
El PSOE obtuvo en esta segunda ocasión casi 155.000 votos menos, 2 escaños menos y la jefatura de la oposición parlamentaria. Tiempo habrá para debatir y estudiar en qué distritos de la capital o en qué municipios los socialistas han sacado más o menos votos en octubre que en mayo. La Ejecutiva de la FSM respaldó mayoritariamente las tesis del candidato sobre los resultados electorales obtenidos, consistentes en decir “hemos ganado, porque ¡con lo que pensábamos descender!”. Un exceso de autocomplacencia.
Parálisis total y argumentos de autosatisfacción para justificar una derrota que ha hecho saltar de alegría a alguna de las mujeres de confianza de Simancas. En total, parálisis total y tregua hasta marzo.