El fondo estadounidense se ha hecho con este porcentaje de control de la socimi cotizada en el MAB comprando parte de la participación de la entidad que preside Ana Botín y toda la de BBVA y Merlín.
Con esta operación, Blackstone abre una venta de liquidez a los socios de Testa que querían salir o reducir su exposición en la compañía tras su frustrada salida al Mercado Continuo, al tiempo que se refuerza como primer propietario inmobiliario del país, en el que suma activos por más de 20.000 millones de euros.
En concreto, BBVA ha vendido a Blackstone toda su participación del 25,24% en Testa, una operación que reportará a la entidad 478 millones de euros además de seguir reduciendo su exposición al mercado inmobiliario.
Asimismo, Merlín también ha vendido todo el 16,95% que tenía en la socimi por 321 millones, con lo que la firma que dirige Ismael Clemente logra el objetivo estratégico de salir de esta firma.
Por su parte, Santander ha traspasado al fondo un 7,76% de Testa, estimado en 147 millones de euros, y se mantendrá como segundo mayor socio de la firma con alrededor del 29% de su capital, según detallaron a Europa Press en fuentes del sector, por delante de Acciona, que tampoco ha vendido el 20% que tiene en la inmobiliaria.
Se trata de los accionistas y los porcentajes de Testa que han aceptado la oferta vinculante que Blackstone ha lanzado por el 99% de Testa.
El fondo ha planteado la oferta a 14,326 euros por acción, precio un 3% superior al de 13,9 euros al que Testa debutó en el MAB a finales de julio, y que supone valorar la compañía en 1.895 millones de euros. El importe es también superior al de 14,10 euros al que la firma cotiza actualmente.
Blackstone asegura que, dado que ha superado el porcentaje de control de Testa, se ha comprometido a comprar al resto de accionistas sus participaciones en caso de que así lo decidan.
Por el momento, el fondo tendrá a partir de ahora como socios en Testa a Santander, con la referida participación del 29% con que se queda en la compañía, y a Acciona, que mantiene todo su 20% en la socimi.
EL GIGANTE INMOBILIARIO SIGUE CRECIENDO.
Los accionistas de Testa acuerdan su venta parcial apenas dos meses después de que la firma saliera a MAB toda vez que tuvo que aplazar su inicialmente planeado salto al Mercado Continuo.
En el caso de Blackstone, consolida su posición de primer propietario inmobiliario del país apenas también unos meses después de convertirse en primer titular de hoteles al comprar la cartera de 46 establecimientos de la socimi Hispania a través de una OPA.
En la cartera inmobiliaria del fondo estadounidense en España también figuran el 51% del negocio inmobiliario del extinto Banco Popular, la firma de gestión de activos Anticipa, la socimi Fidere, titular de unas 2.700 viviendas de protección oficial de Madrid, un 51% en la inmobiliaria Aliseda, 1,2 millones de metros cuadrados de superficie logística, casi 100.000 metros cuadrados de oficinas y 83.000 metros cuadrados de locales comerciales.
EN PLENO 'BOOM' DEL ALQUILER.
Ahora, con esta operación, el fondo estadounidense se posiciona en el segmento del alquiler de vivienda libre coincidiendo con el auge que presenta por el aumento de demanda, la escasez de viviendas y el consiguiente alza de los precios.
Al tomar el control de Testa se hace con una cartera de 10.615 viviendas alquiladas, en su mayoría en Madrid, que generan unas rentas de 85 millones de euros anuales.
Testa es la firma que hace un par de años constituyeron Merlín, Santanter y BBVA a partir de la cartera de viviendas que sumaban tras la fusión de la socimi que dirige Ismael Clemente y el negocio patrimonial de la antigua Metrovacesa.