Crisis en las viviendas en régimen cooperativo

El cooperativismo de viviendas está profundamente disgustado con las últimas medidas del Ministerio de Vivienda. Los recortes presupuestarios anunciados por la Ministra de Vivienda en el Consejo Estatal de la Vivienda, del que forma parte la Confederación de Cooperativas de Viviendas de España, el 27 de julio pasado que suprimen las ayudas y subvenciones, han soliviantado a las cooperativas de base, especialmente a las que han iniciado las obras con calificación provisional de viviendas protegidas, licencias municipales de obra, etc., y tras aportar los socios cerca del 50% de la inversión en los terrenos, proyectos, controles técnicos y obras, se han visto obligados a paralizarlas porque los créditos previstos en el Plan Estatal de la Vivienda 2009-2012, convenidos por 123 Entidades Financieras con el Ministerio de Vivienda, no han formalizado ningún préstamo oficial con las cooperativas, salvo raras excepciones avaladas por empresas constructoras con las consecuencias correspondientes.

Tal situación ha motivado que la Confederación en su contestación a la Dirección General de Arquitectura y Política de Vivienda del Ministerio de Vivienda, sobre la modificación del Real Decreto que regula el Plan Estatal de la Vivienda 2009-2012; manifiesta, entre otras cosas, que “en primer lugar destacamos que nos ha causado una impresión general negativa, pues reduce de forma considerable las ayudas a la adquisición de la vivienda a las rentas más bajas, lo que necesariamente redundará en disminuir sus posibilidades de acceso a una vivienda digna, derecho reconocido en el art. 47 de la Constitución.

Su plena contrariedad al recorte propuesto de las ayudas a la vivienda protegida, que imposibilita la promoción de viviendas en régimen cooperativo, pues las ya calificadas de acuerdo con el R.D. y con licencias municipales de edificación, que han comenzado las obras financiándolas con recursos propios generados por los socios cooperativistas, se han visto obligadas a pararlas.

Tal situación deviene del stock de viviendas desocupadas, promovidas por los grupos inmobiliarios que durante la burbuja inmobiliaria se enriquecieron, y ahora recurren a pedir ayuda al Estado, y éste, entre otras medidas, reforma el PEVR, ampliamente consensuado, impidiendo la promoción de viviendas en acceso a la propiedad y priorizando la rehabilitación y el alquiler, cuando una vivienda en arrendamiento cuesta lo mismo que una vivienda en propiedad, y advirtiendo que las viviendas que se ofertan en el mercado inmobiliario no son aptas para la demanda social existente: jóvenes, familias sin un hogar adecuado, migrantes, como consecuencia de la deslocalización industrial, desvinculados familiarmente (separados, divorciados, viudos, jubilados, etc.), por su alto precio, por su ubicación y por sus superficies inadecuadas.

Cuando se hicieron estos cientos de miles de viviendas por las inmobiliarias capitalistas, tampoco se pudieron promover viviendas cooperativas, por la escandalosa especulación del suelo que alcanzó precios muy superiores a los módulos establecidos legalmente para las viviendas protegidas.”

El recorte de las ayudas contempladas en el R.D. suponen la puntilla para las viviendas protegidas, privando de tener vivienda propia los trabajadores con escasos

recursos económicos, derecho reconocido en la Constitución y que, como consecuencia deteriora el Estado de Bienestar.

La Confederación de Cooperativas de Viviendas de España intentará reconducir tan lamentable situación que perjudica el prestigio de su existencia e impide la finalidad de sus tareas desarrolladas en base a la legislación sobre la política de vivienda del actual Gobierno. A tal fin, ha convocado la XIV Jornada del Cooperativismo de Viviendas para el 20 de octubre próximo en la que organizará una Mesa de Debate sobre la problemática situación del cooperativismo de viviendas; ya que en la actualidad cuando el precio del suelo, empieza a permitir la promoción de viviendas protegidas, que es la que exige la demanda de los socios cooperativistas, se ha cegado la fuente de financiación, burlándose el capitalismo, una vez más, del Estado.

En la citada jornada se analizará la esotérica situación para plantear las necesarias soluciones a las Administraciones Públicas e informar a la ciudadanía a través de los medios de comunicación ya que la impresión que cada vez con mayor intensidad pervive en las cooperativas de viviendas, es que las escasas medidas que se aprueban van encaminadas a salvar los intereses de unos pocos, aprovechándose sin ningún pudor de la difícil situación del país. El tiempo avanza, los días continúan pasando y no se alumbra ninguna propuesta razonable para el sector de la vivienda social, sino lo que es peor, no se vislumbra ni el menor atisbo de una próxima solución razonable. No hay planes de vivienda operativos, no hay crédito, no hay interés alguno por la vivienda ni por las numerosas familias atrapadas de una u otra forma en resolver el problema del acceso a una vivienda digna.

Es obligación de CONCOVI denunciar esta situación y reclamar, fundamentalmente a las Administraciones Públicas, un cambio radical en sus planteamientos. La vivienda en España, además de contribuir de forma importante al desarrollo del país, proporcionando puestos de trabajo y recursos económicos, es una necesidad social que es preciso atender, con la ponderación adecuada, pero con entrega y esfuerzo que tan justa tarea requiere.

Por ello la Confederación de Cooperativas de Viviendas de España actuará de forma decisiva para superar esta crisis como lo ha hecho en las anteriores y normalizar con eficacia la promoción de viviendas en régimen cooperativo.