El precio de la vivienda debería bajar un 24% más en España
Según el Observatorio Económico de Coyuntura Económica del Instituto Juan de Mariana
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
25/01/2011.- El precio de la vivienda en España sigue estando sobrevalorado un 24% tres años después del estallido de la burbuja inmobiliaria y mientras no se ajuste no volverá a la normalidad al sector, según el Observatorio Económico de Coyuntura Económica (OCE) del Instituto Juan de Mariana.
La institución señalaba en 2007 que los precios debían bajar un 40%, por lo que a día de hoy el ajuste del precio de la vivienda no habría llegado ni siquiera a la mitad de su recorrido.
El estudio toma como referencia el número de años que se necesitaría alquilar un inmueble para recuperar el monto inicial de la inversión, un indicador -el PER de la vivienda- que para el cierre de 2010 se situó en 25,6 años, aún lejos de los 19,5 años que refleja la media histórica.
El Instituto cree que el mercado residencial no alcanzará esa media al menos hasta 2014. Según explica, la velocidad de ajuste se ha ido reduciendo año a año, puesto que este indicador se redujo un 10,5% en 2008, 7,3% en 2009 y solo un 4,1% en 2010.
"Si el ajuste prosigue a este ritmo, se necesitarían alrededor de cuatro años más (2014) para completarlo", señala, para añadir que incluso "si el ajuste continúa ralentizándose, podría terminar la década sin haber concluido".
En este contexto, la institución considera que "es necesario que los inmuebles se liquiden y los precios regresen a sus fundamentales" para que sea mucho más fácil encarar la recuperación, en línea con lo sucedido en EEUU, donde el precio de la vivienda ha descendido hasta un 33%.
El ritmo de ajuste de precios en España ha sido inferior porque, a juicio de la institución, los bancos y las cajas se han dedicado a refinanciar a promotores y a retener su 'stock' de viviendas a la espera de que el precio de los inmuebles aumente. Por eso, el Instituto considera que "si el Gobierno continúa refinanciando y recapitalizando las cajas, las entidades no sentirán ninguna presión para liquidar su 'stock' de viviendas y poner fin a esta dinámica", de modo que, "la ayuda pública sólo retrasará la necesaria liquidación y el ajuste de precios".