
La sucesión de Blesa, cada vez más complicada
Nadie sabe a ciencia cierta cuando se producirá el relevo de Miguel Blesa, ya que cada uno de los pasos que se den tendrá que ir precedido de reuniones entre todos los actores, PP, PSOE, IU, CC.OO, UGT, CEIM, etc, ya que lo único que se acordó en el consenso de julio fue que cada parte tendría tanto en la Asamblea como en el Consejo "lo que representa" cosa que choca, por ejemplo, con el pacto suscrito entre el PP e IU que le daba a esta última formación una vicepresidencia.
El colofón final, que puede alargarse hasta enero febrero de 2010, será la elección del presidente del Consejo, sin contar con los problemas que se puede derivar de la políticas de fusiones y absorciones que ya se anunciaron este verano de la caja madrileña con otras entidades como Caixa Galicia o Bancaja.
Y sin contar tampoco con los problemas internos que puedan resurgir en el PP, dado que el nombre del sucesor de Blesa tendrá que ser consensuado al menos entre Rajoy y Esperanza Aguirre. El presidente del partido se inclina por buscar un professionaal que pueda ser aceptado sin problemas porr el resto, como ex secretario de Economía, Luis de Guindos, pero la presidenta de Madrid podría reclamar el puesto para su número dos, Ignacio González, que dificilmente sería aplaudido por socialistas y sindicatos.
La Comisión de Control de Caja Madrid, bajo la presidencia de Fernando Serrano (PP, Ayuntamiento), un hombre de Blesa y de Gallardón, se ha constituido en comisión electoral para organizar y vigilar el proceso de renovación de consejeros de la Asamblea General de la entidad.
Ya se ha fijado un calendario para reclamar los nombres de las personas elegidas como consejeros a cada una de las instituciones que tienen que renovarlos: la Asamblea de Madrid, a los ayuntamientos donde existen sucursales, en función de los depósitos allí establecidos; y aquellas entidades representativas designadas por la Comunidad de Madrid.
Según la nueva Ley de Cajas de Ahorros autonómica, que entró en vigor en junio pasado fruto de las modificaciones aplicadas por la Consejería de Economía dirigida por Antonio Beteta tras la presentación de un recurso de inconstitucionalidad por parte del Estado en la primavera pasada, el proceso electoral debe culminar este mismo año 2009.
De forma excepcional, la Asamblea General de Caja Madrid superará el número máximo de 320 consejeros generales hasta que se produzca la renovación de los sectores de impositores y empleados en 2012.
Según la nueva ley, el 25 por cien de los consejeros generales serán elegidos por el sector de las corporaciones municipales, el 28 por ciento por los impositores, el 19,25 por ciento por las entidades representativas, el 16,5 por ciento por la Asamblea de Madrid y el 11,25 por ciento por los empleados de las cajas.