España tiene los tipos hipotecarios más bajos de Europa

La Caixa apunta que la caída de los tipos de interés en los últimos años, junto a las mejores expectativas de renta, ha sido uno de los motivos del "fuerte crecimiento" del mercado hipotecario europeo en la última década. Así, el saldo vivo del crédito hipotecario de la Unión Europea ha pasado de representar el 30% del Producto Interior Bruto (PIB) en 1990 hasta cerca del 40% a finales de 2001.
No obstante, el peso del mercado hipotecario es muy distinto entre países, debido en gran parte a la diferencia de precios de las viviendas. En Alemania e Irlanda es donde más cuesta comprar un piso, alrededor de 263.000 euros de media, mientras que en España el precio de una casa se sitúa en unos 107.000 euros, bastante por debajo de la media europea, que es de 172.000 euros.
Además, el valor medio del préstamo hipotecario en nuestro país se sitúa, al igual que en Italia, en los 75.000 euros, superando sólo a Portugal y Grecia, donde las hipotecas rondan los 67.000 y los 50.000 euros, respectivamente, frente a una media europea de 124.000 euros.

Crédito concedido.- El volumen de crédito hipotecario concedido a las familias españolas durante el primer trimestre de este año alcanzó los 233.243 millones de euros, lo que supone un incremento del 13,6%, según datos del Banco de España.
En total, las familias recibieron hasta marzo 331.112 millones de euros en créditos, con un aumento del 12,7% en relación al primer trimestre de 2002. De ellos, 233.243 millones se destinaron directamente a la adquisición de una vivienda, y 11.041 millones a la rehabilitación, con un incremento del 23,4%.
Las entidades financieras concedieron 52.925 millones de euros en créditos para la adquisición de terrenos y fincas rústicas, lo que representa un aumento del 18,5% respecto al primer trimestre del año anterior.
El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, ha reclamado a bancos y cajas de ahorro que amplíen su ya vasta oferta hipotecaria y pongan a disposición de los clientes "instrumentos más flexibles para defender al sistema de posibles oscilaciones en los tipos de interés".
La percepción de que los tipos están en mínimos y no pueden bajar mucho más y el temor a que un posible repunte trunque la recuperación económica ante el fuerte endeudamiento familiar explica las recomendaciones de Rato y del Banco de España.