La construcción alerta de un parón si no se fomenta Castellón como destino turístico

Así lo manifiesta el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Castelló (Apecc), Vicente Monsonís, quien reclama al Gobierno autonómico, a los ayuntamientos de los municipios de la provincia y a las empresas urbanizadoras un mayor esfuerzo para promocionar Castelló como ciudad y como provincia como destino turístico, así como para potenciar la imagen de la ciudad como lugar residencial.

«Es lo que ocurre en distintas localidades de Alicante, donde hay grupos de extranjeros que viven del orden de los seis y siete meses al año en la ciudad, y esto genera importantes ingresos, que en la provincia castellonense se echan de menos. No se mueve el capital, que siempre se queda en las mismas manos», afirma Monsonís.

En los próximos cinco años la provincia acogerá la construcción de aproximadamente cuarenta mil viviendas sólo en primera línea de playa ‹entre Burriana, Benicàssim y Castelló‹ que «habrá que salir a vender. Hasta ahora Castelló no ha vendido sino que se le ha comprado, pero esta mentalidad, necesariamente, ha de cambiar».

Esta elevada oferta responde a las perspectivas de demanda, pero teniendo en cuenta que la Administración pública «reaccione, dispone de tiempo para aplicar una serie de medidas que favorezca la venta de la ciudad al exterior y debe empezar a hacerlo de forma inmediata».

Monsonís entiende que en este período de tiempo cabe la posibilidad de que la demanda ya no supere la oferta y se hagan necesarias campañas de promoción de la provincia castellonense. El presidente de los empresarios propone que se convenie un pacto que obligue a destinar una parte del dinero que se genera en las unidades de ejecución a campañas publicitarias.

En este sentido, afirma que «la provincia de Castelló está a la cola en la tarea de consolidar la ciudad como destino turístico, y esto nos perjudica notablemente».

En los últimos años, según Monsonís, la Diputación de Castelló ha sido la única institución pública que se ha volcado en la promoción de la ciudad como destino turístico y «aún así no hace suficiente; es hora de que ayuntamientos y urbanizadores se suban al carro de la promoción y se fijen como objetivo abrir la provincia a personas de fuera».

Monsonís quiso diferenciar el esquema de vivienda que existe en otras ciudades valencianas, como Alicante, donde las mismas se venden a los denominados fondos inmobiliarios y «de lo que se trata es de que esos fondos vengan también a la provincia de Castelló y se empiece a funcionar en esta línea. Es necesario que se produzca un cambio de mentalidad para poder avanzar en materia de construcción y, en este sentido, el esfuerzo ha de ser de todas las partes implicadas en el desarrollo económico de la provincia».