España lidera un proyecto para llevar el sol a espacios interiores
Ahorrará en la factura energética y fomentará la productividad
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
05/06/2008.- Los antiguos egipcios captaban la luz del sol con un sistema de espejos para que los artistas pudiesen decorar los oscuros pasillos de las pirámides. Miles de años después, varias instituciones y empresas estudian un sistema parecido, pero mucho más sofisticado, para iluminar oficinas de forma más ecológica y saludable.
La iluminación de espacios cerrados es responsable de gran parte de la factura energética. Este gasto podría evitarse aprovechando los rayos del sol durante el día. Un proyecto comunitario, liderado por empresas e instituciones españolas está diseñando un sistema para encauzar la luz natural y distribuirla en oficinas. El proyecto Adasy, acrónimo en inglés para definir un sistema activo de luz diurna, lleva invertidos ya cerca de seis millones de euros para lograr un objetivo tan complejo como útil.
Aparte de los beneficios medioambientales derivados de reducir el gasto energético, numerosos estudios han demostrado que disfrutar de la luz solar es positivo para la salud y eleva la productividad. Así, aplicado a diferentes campos, se ha visto que incrementa las ventas en los centros comerciales; eleva el rendimiento de los estudiantes y, en las empresas, aumenta la productividad y la efectividad de los trabajadores.
El proyecto Adasy está liderado por el Grupo Lledó y cuenta con el apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid colaboran en este proyecto en el que también participa la Universidad de Uppsala (Suecia).
La UPM trabaja en el diseño del sistema de control, encargado de regular la cantidad de luz natural que transfiere el sistema, o asistirlo mediante luz artificial en las situaciones de carencia de luz natural. Además, los investigadores de la UPM han diseñado un sistema estático, capaz de colectar y transferir una cantidad de flujo luminoso adecuado y estable durante todo el año, a pesar de la variación de la luz dependiendo del momento del día y del año.