La aplicación de la tercera vía en la Arquitectura
El proyecto está compuesto por 230 viviendas repartidas en 25.000 metros cuadrados
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
10/01/2008.- El barrio Ørestad de la ciudad danesa de Copenhage acoge el proyecto VM House, dos inmuebles con la forma de estas letras en donde los inquilinos pueden dar rienda suelta a su individualismo
Los arquitectos Bjarke Ingels y Julien De Smedt consideran que existe una vía intermedia entre las ideas utópicas y el pragmatismo extremo con el objetivo de crear lugares social, económica y medioambientalmente perfectos. Uno de los proyectos en los que han tratado de demostrar esta manera de pensar es VM House, dos inmuebles que poseen la forma de estas, se reparten a partes iguales un total de 25.000 metros cuadrados y 230 viviendas y están ubicados en Ørestad, cerca de la ciudad danesa de Copenhage.
Como se trataba del primer complejo residencial en la zona, los estudios que participaron en el diseño consideraron importante crear un ambiente acogedor y dejar un espacio que invitase a las personas a estar alrededor de los edificios, rodeados por canales. Por este motivo, construyeron los edificios sobre columnas de cinco metros de altura, —idea que sirvió para abrir el patio al área del parque ubicada en el lado sur— y rompieron las fachadas con nichos y ángulos que configuran una serie de espacios de encuentro informales.
Cada volumen suministra aire, luz y vistas panorámicas a todos los apartamentos, que poseen 80 formas diferentes, un espacio de doble altura orientado al norte y balcones en el lado sur. Con esta solución, los arquitectos han evitado el encuentro directo con el vecino y asegurado que todos los inquilinos dispongan de vistas diagonales a los amplios campos de los alrededores.
El perímetro manipulado de cada bloque está claramente definido en cada una de sus esquinas, pero abierto por dentro y a lo largo de los lados, aunque la lógica empleada en el edificio V se divide en bloques más pequeños en el caso de la casa M, cuyo exterior está cubierto con paneles de aluminio anodizado.
El acceso hasta los apartamentos del edificio V se realiza mediante una pasarela exterior, que está conectada a una de las tres torres con escaleras y ascensor, colocados en cada extremo y en el vértice de la V y que conducen a las azoteas. La peculiaridad de los pisos es que están diseñados como lofts y cada uno dispone de una altura y anchura diferentes. Al partir de esta premisa, se permite que los residentes los diseñen como prefieran en función de sus necesidades. Julien De Smedt explica claramente esta idea al asegurar que “hoy en día vivimos en un mundo en donde el individualismo tiene mucha más importancia que antaño y se acepta bien, incluso se desea, la diversidad. Considero que las personas que vivan en un edificio deberían disponer de las mismas posibilidades para acceder a la individualidad”.
Con este proyecto, Ingels y de Smedt pretendían reinterpretar y mejorar la tipología de la denominada Unité d'habitation que ideó Le Corbusier, gracias a que los pasillos centrales son cortos y obtienen luz de cada extremos, como si fuesen dos agujeros de bala penetrando en el edificio.
En febrero de 2006 este proyecto obtuvo el premio que otorga la revista de arquitectura y diseño Forum al mejor inmueble o diseño interior.