Un templo del descanso a ras de las estrellas
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
19/06/2008.- Shanghai inaugura en julio el rascacielos más alto del país, el SWFC, que albergará en su interior el Park Hyatt, un hotel diseñado a medio camino entre entre la tradición china y el lujo.
Más de diez años después del inicio de su construcción y en tan sólo unas semanas, el Shangai World Financial Center (SWFC), también conocido como "The Vertical Complex City", abrirá sus puertas. Localizado en el distrito de negocios de Lujiazui, en Pudong (Shanghai), el edificio diseñado por Kohn Pedersen, Fox Associates y East China Architectural Design & Research Institute estará plenamente operativo en julio de 2008 y albergará en su interior el hotel más alto del mundo, el Park Hyatt Shanghai.
Con 492 metros de altura distribuidos en 101 plantas, el SWFC difiere sustancialmente del diseño original. El rascacielos comenzó a construirse en 1997, pero la crisis económica asiática paralizó las obras hasta 2003. Este tiempo fue aprovechado por sus artífices para dar algunos retoques a su diseño. Así, los 460 metros de altura iniciales se transformaron en los 492 con que cuenta en la actualidad y la abertura superior, concebida para restar presión al edificio, abandonó la forma circular por la de trapecio en un intento de alejar del rascacielos más alto del país la analogía con el símbolo de la bandera japonesa.
El Park Hyatt ocupará las plantas 79 a 93 del SWFC, un rascacielos sostenible que ha sido construido por la compañía japonesa Mori Building. Los interiores del hotel han sido diseñados por Tony Chi y su equipo con la intención de crear una residencia china moderna y sofisticada pero a la vez respetuosa con la geometría y la arquitectura autóctonas.
El resultado es un espacio erigido en templo de calma y espiritualidad donde los huéspedes puedan practicar tai chi o jugar al ajedrez chino en los patios. Para perseguir el mismo objetivo, el interiorista ha concebido los espacios interiores con materiales naturales y primando los colores tierra.
Los clientes del hotel accederán a través del gran portón del rascacielos, desde donde cogerán un ascensor rápido que les llevará a la recepción, en la planta 87. Allí además disfrutarán de una sala de estar, de un salón de té y de un bar exclusivo. En un intento de respetar la filosofía de las viviendas de la región, una planta más abajo se ha instalado la "casa de los invitados de honor", con ocho comedores privados con cabida para entre 65 y 150 comensales con todas las comodidades y la última tecnología. En la planta 85 los huéspedes podrán rendirse al placer y al descanso en el templo del agua, la piscina, el patio de taichi y el centro de bienestar.
Para contrarrestar a la sensación de relax que se vive en las plantas más bajas del hotel, las plantas 91 a 93 acogerán bares con música en vivo y "la cabaña de la montaña", un ambiente de moda en Shanghai para comer y degustar vinos.
El Park Hyatt ha limitado el número de habitaciones a 174 para cuidar todos los detalles. Cada habitación ofrece vistas a los ríos Huangpu y Pudong, cuenta con un sofá instalado en el balcón para descansar durante el día, vestidores con espejos a ambos lados y la última tecnología.