Las empresas se apuntan a la diversificación como salida a la crisis

“El sector está enfermo”, ha anunciado Sigfrido Herráez, presidente de Rayet Construcción, en unas jornadas organizadas por el Master en Dirección de Empresas Constructoras e Inmobiliarias. “La realidad es que se inician cero obras” y esta situación no puede ser calificada de “aterrizaje”, ha matizado.

La realidad para el presidente de Rayet es que existe un problema financiero, que les permite refinanciar a duras penas y no les concede nuevos créditos, y un problema psicológico que hace que la demanda, que existe, no compre casas a la espera de que bajen los precios. De la misma opinión es José Luis Marcos Muñoz, consejero delegado de Roan, que apunta que en las dos crisis inmobiliarias que ha vivido, “nunca ha coincidido la crisis cíclica y natural en el sector con una carencia de financiación como la que hay ahora”. Asimismo, ha puntualizado que existe demanda, como se demostró en el SIMA, pero que la gente no adquiere pisos “porque ha calado la idea de que los precios van a bajar”.

En este contexto, las empresas están llamadas a “sobrevivir y asumir los errores”, porque se trata de una “corrección dura” y que en opinión de Marcos, “puede que no sea demasiado larga, aunque esto es más bien la expresión de un deseo”.

En este contexto, a las empresas no les queda más “que una especie de huida”, según el presidente de Rayet, que pasa por la diversificación de mercados y de productos. Por eso “ahora hacemos y gestionamos hoteles, empujados por esta situación, y también participamos en Eiffage o en Antena 3”.

Julio Gil, gerente de APCE, considera que las medidas que se deberían implementar como solución a corto plazo pasan por la política fiscal. Así, la asociación ha propuesto al Gobierno medidas en materia de financiación, que inviertan en infraestructuras, “aunque éstas son muy intensivas en capital pero poco en mano de obra” y medidas tributarias de carácter coyuntural que permitan incrementar la desgravación por compra de vivienda, que se mantiene “estable desde 1998”. También piden ayudas fiscales para quienes adquieran viviendas no habituales destinadas al alquiler y crear una categoría de vivienda a medio camino entre la protegida y la libre para dar salida al stock.

A medio plazo, según el gerente de los promotores y constructores, habría que “resolver la Ley del Suelo, agilizar el mercado de la VPO y apoyar la rehabilitación”.

Para Marcos, la solución a la crisis pasa por dar salida a los suelos ilíquidos a través de gestores de comunidades y por una unión del sector, “muy fragmentado”, para “vender la marca española en países del este, fundamentalmente en Rusia, que tiene población con poder adquisitivo” y solucionar “los problemas de venta en la costa”.