Sacyr opta por rotar activos tras las fallidas OPV y OPS de Itínere
La operación de su filial de concesiones iba a permitir reducir deuda
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
07/05/2008.- La filial de infraestructuras de Sacyr ha decidido aplazar la venta de 150 millones de acciones y la emisión de 88,2 millones de nuevas participaciones por considerar que las “condiciones actuales del mercado” no cumplen sus expectativas. Con esta operación la compañía iba a ingresar 645 millones de euros.
Itínere Infraestructuras ha dado marcha atrás en su oferta de acciones porque las “condiciones actuales del mercado no aconsejan llevar a término esta operación”, ha informado la filial de Sacyr. Más concretamente, la respuesta obtenida por los inversores internacionales (a los que se destinaba el 50% de la oferta), que no cumplía con las expectativas de Itínere, les ha llevado a aplazar la operación.
Además, desde el grupo de infraestructuras han matizado que “los objetivos de Itínere se pueden alcanzar por otras vías” que la compañía analizará en el momento oportuno.
El pasado 10 de abril Itínere anunció una operación consistente en una Oferta Pública de Suscripción (OPS) realizada por la Sociedad, y que supondría emitir 88,2 millones de nuevas acciones, y en una Oferta Pública de Venta (OPV) por parte de determinados accionistas, que comprendía 150 millones de acciones ya emitidas y en circulación. En total, se pretendía colocar el 32,198% del capital social de Itínere al precio de 4,3 euros por acción, con lo que la compañía de Luis del Rivero se embolsaría 645 millones de euros.
Con los ingresos obtenidos en la ampliación del capital social de Itínere, Sacyr Vallehermoso pretendía amortizar parte de su deuda con vencimiento en 2008, que asciende a 2.738 millones de euros según las previsiones de la compañía. De esta cantidad, 570 millones corresponderían a los compromisos que la constructora adquirió tras lanzar una OPA sobre Europistas el año pasado.
Descartada la opción de ofertar acciones en su filial de infraestructuras, la compañía se ve abocada a “refinanciar la deuda o a acometer una rotación de activos”, según ha manifestado recientemente en público del Rivero. En esta última línea ha girado la última actuación de Testa, filial inmobiliaria de Sacyr, que ha cerrado la venta de uno de sus edificios en Miami a Santander Global Property.